¿Te enojaste alguna vez? Vaya pregunta. Casi siempre nos enojamos por algo o con alguien... ¿sabemos lo que eso implica? Yo en particular no suelo enojarme, ¿sabés porqué?
El enojo solo daña al que la padece. A veces las personas con quienes nos enojamos ni siquiera se dan por enteradas y las que sufren solo somos nosotros, quienes muchas veces las llevamos décadas y décadas a cuesta. Es por eso que, para mi, no tiene valor alguno enojarse.
Yo no me enojo, dejo que las cosas pasen y pasen de largo. El quemar neuronas por algo que no va cambiar, no va dar resultado o no tiene visos de mejora no merece ser tomado en cuenta.
Y, ¿qué hacer entonces? La respuesta es simple y llana: "nada". Generalmente suelo dejar que las cosas pasen, si es para bien o para mal, pues el de arriba lo sabrá, a mi solo me toca vivir lo que el cosmos ha colocado en su lugar. No pretendo creerme fiscal y empezar a criticar todo hasta que se "haga lo correcto" ¿quién sabe lo que es correcto y lo que no?.
La verdad que hay cosas que si pueden cambiar, para bien o para mal, pero que no te toque a vos mover esas piezas... solo ¡vive la vida y listo! Suelo leer a mucha gente que se siente en armonía tal con la naturaleza, sus semejantes, su entorno. La simplicidad de sus vidas me fascina y trato de imitarlos. Aunque cueste... de a poco me estoy acostumbrando.
