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Entre decomisos y contrabandos


By on 15:40

Estaba mirando en la TV, entre indignación e impotencia, como los funcionarios del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (DETAVE) dependiente de la Dirección General de Aduanas, hacían los decomisos de mercaderías de contrabando en las calles de Asunción. Los gritos de "ahora vamos a robar" o "¿dónde están las fuentes de empleo que el gobierno ofrece para que nosotros dejemos la informalidad?" fueron las expresiones de esta gente que más fuerte sonó en mi cabeza. ¿De quién es la responsabilidad?
Tristes escenas se vieron en las calles de Asunción, donde muchos vendedores informales perdieron sus pertenencias, en la tv se veía como se realizaron estas intervenciones, algunas con mucha violencia y entre forcejeos, empujones y gritos de reclamo al gobierno sobre la necesidad de trabajar honestamente.
Por su puesto que el alcance del término "honestamente" hay que debatir. Muchas personas tienen su documentación del ingreso de mercaderías hechas por el sistema de pacotilla y muchos no tienen la menor idea de como funciona todo el régimen tributario. 

Haciendo una comparación nada más, entre los precios "de la calle" con los precios del comercio formal, es decir, de los súper en Asunción, notamos una diferencia de poco más del 100% en el precio de los productos. En el caso de los aceites, en la calle cuesta apenas 5.000 gs. (poco más de 1 dolar) en cuanto que en el super cuesta entre 10 y 15 mil guaraníes (algo así como tres dolares y medio). En cuanto a la pasta dental, pasa lo mismo. Un par de una reconocida marca cuesta en la calle 15.000 gs. y en el super, uno solo de este producto cuesta entre 15.000 y 26.000 gs. El dulce de leche, que en la calle cuesta 2.000 gs. en el super cuesta 4.500 gs. Y por último, el jabón de lavaropa, 3 de 400 gr. se puede conseguir por 10.000 gs. en la calle, en cuanto que en el super entre 6.000 y 7.000 gs. cada uno. 

¿Porqué hago esta comparación?  Porque tenemos dos escenarios que parten del precio de las mercaderías. Me van a decir, que el comercio legal tienen gastos mayores que la venta en la calle porque no pagan transporte climatizado, en el caso de los alimentos, no utilizan instalaciones con altos costos de mantenimiento y por último, no se gasta en la climatización de los alimentos, cuidando la cadena de frio, etc. Ahh, y casí olvido, la higiene en el proceso de los productos. 
Es de público conocimiento que los súper no son la gaseosa del desierto en cuanto a la limpieza de sus locales. No hará unos meses que se ha encontrado ratas en la sección fiambraría de un super. Yo en particular, suelo ver cucarachas entre el panificado de cierto super que queda aquí cerca de casa. En fin, es una simple comparación de la "limpieza de los locales y el tratamiento de los productos". En cuanto a las instalaciones, está claro que no es lo mismo comprar de la calle que comprar del super, exigen muchos gastos de manutención de un local comercial. En fin... la cuestión principal es ¿porqué en el super tiene que costar el doble o poco más del doble del precio del que puedo comprar en la calle? Si bien es cierto, todos los gastos de la formalidad se le deben recargar al producto, no me explico como el precio puede llegar a duplicarse en algunos casos y un poco más que el doble en otros. O el super me roba o los precios de pacotilla son exageradamente más conveniente para el consumidor. Querría ir a Clorinda también yo para surtirme de alimentos e insumos para el hogar. 

Es muy engorroso el caso, "complicado" como diríamos si estábamos en facebook. Pero, ¿está haciendo su tarea de regulación de precios el Ministerio de Industria y Comercio? Acuérdense que no hablamos aquí del precio de la carne, que es "sonido de otro silbato" (o sea "otro pito pu"). En fin, las instituciones no están haciendo la tarea, se nota a simple vista.

En lo que sí estoy de acuerdo con los comerciantes de la calle es en el reclamo de las fuentes de trabajo y capacitación que hacen al gobierno. No se trata solamente de "retirarles las mercaderías" y dejarles sin el trabajo "honesto" que están haciendo sin darles una opción para que puedan salir de ella. La vida está dura. Cada vez, según los informes leídos en estos días, la brecha entre pobres y ricos crece lo que no vaticina buenas acciones/reacciones por parte de quienes las padecen y esto, es un empujón que puede servir para que la ciudadanía levante la voz de protesta no tan pacíficamente. 

Es momento de cortar de raíz los problemas, no solo accionar sobre lo que se tiene ante las narices sino que ya es hora de limpiar y ordenar la casa. 

FOTOS: DGA

Sobre Juan Edgardo Lezcano

Facilitador de Talleres de Comunicación y TIC´s. Fundador de LEZCORP y Director de Editorial de Medios, Publicidad y Eventos. En twitter @edLEZ