Hoy amanecí leyendo un bolsilibro de ediciones Paulinas titulado "Cosas de todos los días" y era un muy buen aliciente para cuidar los pequeños detalles de la vida, entre la forma en que miramos nuestro cotidiano andar hasta las palabras que usamos para expresarnos. Y una de las frases que más me llamó la atención fue aquella que decía que "no hay peor cosa que aquella que pudiendo hacerse no las hacemos" Y con esta expresión empiezo esta nota, porque quién no conoce el Parque General Bernardino Caballero, sitio inigualable pero desperdiciado en su potencial por las autoridades de turno.
"El Parque Caballero es uno de los pocos pulmones del microcentro de Asunción. Está un poco abandonada y descuidada, pero con un poco de "voluntad política" se puede convertir en un centro de recreación municipal imponente. ¿Deseas dar un paseo virtual por este sitio con nosotros?"
La residencia del General Bernardino Caballero, fue convertida en este parque. En ella encontramos el museo que lleva su nombre, que actualmente se encuentra en reparación desde hace unos días y anuncian la reapertura para el año que viene. También vemos una hermosa ciclovía, tanto dentro como fuera del parque, rodeado de frondosos árboles y palmeras que nada tienen que envidiar a aquellas famosas escenas de películas filmadas por Miami.
Una muy buena vista llena de frondosos árboles tenemos al recorrer la ciclovía, que en parte aún conserva el adoquinado original, que sobrevive entre yuyos y muchas hierbas que crecen entre ellas.
También pudimos contar cerca de diez canchas, varias de futbol de campo, futbol de salón, de vóley en tierra y piso, una de basket y otra aún más grande multiuso. Algunas de estas canchas están armadas en forma de anfiteatros que bien pueden utilizarse para actividades culturales y peñas nocturnas, ya que el sitio es insuperable, tanto en vista y ubicación.
Hablando de ubicación, este parque tiene dos accesos principales. Una está sobre la avenida Artigas, a unas cuadras de España, y la otra, al costado del Hospital Materno de la Cruz Roja. En realidad se encuentra en el populoso barrio de la "Chacarita" como despectivamente solemos llamar al barrio marginal "Ricardo Brugada" pero no por eso resulta peligroso. Nosotros hemos recorrido sin dramas desde las 16 horas hasta llegada la tardecita, lo que nos permitió unas tomas inigualables y sin dramas hemos charlado con la gente del sitio y nos contaban sus experiencias y por sobre todo pedido, en el que remarcaban que "aquí no vive ningún rico ni poderoso, es por eso que el parque Caballero está abandonado a su suerte" Y si miramos alrededor podríamos hasta confirmar las expresiones de los pobladores. A lo lejos, en el barranco se notan las obras que se realizan en torno a la franja costera de Asunción, de un lado y al otro lado, las humildes viviendas tipo "caja de fosforos" en el barrio San Felipe, que está pegada a este parque.
"aquí no vive ningún rico ni poderoso, es por eso que el parque Caballero está abandonado a su suerte"
Un bonito parque infantil con hamacas, sube y baja... montones de juegos espera a los niños en este sitio. Así que no hay excusas para dejar de llevarlos por lo menos a disfrutar de un día en el Parque Caballero.
Realmente el sitio está pensado para los dioses. Otras cosas que hemos visto desvencijarse son las dos piscinas con que cuenta el parque. Una de ellas se encuentra a la entrada hacia la avenida Artigas, que cuenta con ramplas, todas rotas pero se notan los sitios en donde han estado ubicados, graderías y sitios para tomar sol. Toda la instalación cayéndose a pedazos.
Esta, dicen los pobladores de la zona, era la piscina pública de la residencia del General. Luego, al final de esta, se encuentra otra piscina, que es mucho más discreta, pero con una extraña forma. Indagamos sobre eso a los que allí se encontraban y atinaron a contarnos que tiene la forma del mapa del Paraguay. Lamentablemente nuestra cam no tenía un ojo de pez para tomar la piscina por completo, pero pudimos notar que sí, realmente tiene la forma del mapa.
Esta piscina se nutre de un yvu (manantial) que nace justo en uno de los costados, ahora, como podemos ver, la naciente sigue dando agua cristalina, pero mezcladas con la suciedad de los árboles y animales que caen en la descuidada zanga otrora piscina privada del ex presidente paraguayo.
Encontramos también la esfinge de Mangoré, Agustín Barrios, que gracias al descuido, tiene un aspecto poco agradable para observarlo... pero es un homenaje que se encuentra bien colocado a uno de los costados del parque.
Y la estatua del general, a cuyas espaldas podemos divisar toda la ciudad de Asunción, es decir, el micro centro de la ciudad de Asunción. A un lado tenemos también una inigualable vista del Río Paraguay.
Un poco antes de la salida, vimos la casa del Gral. Bernardino caballero, en plena etapa de restauración. Esperemos que las mejoras alcancen al resto del parque.
Y así se nos acabó la tarde, entre bellas evocaciones de lo que antaño fue una imponente mansión y lo que ahora, abandonado a su suerte, pretende ser un sitio de culto a la naturaleza, a los héroes de la patria y la población en general, quienes claman por su pronta rehabilitación, para poder disfrutar de un sitio que puede llegar a ser el "otro pulmón" y la "otra zona de esparcimiento" que tanto reclamamos.
TEXTOS Y FOTOS: JuanLEZ