Ayer y antes de ayer (2 y 3 de febrero), se cumplían 22 años de la caída de la dictadura en Paraguay. No escribí nada, esperando a ver, oir o leer la memoria de la gente. Ni en los medios, ni a nivel gubernamental se han acordado de esta fecha muy importante para la democracia en nuestro país.
Muy pocas han sido las personas que se han hecho eco de esta gesta que se ha realizado en el ´88. Ya han pasado una generación y media de lo acontecido, aún estamos en "transición" y lo que es peor "no tenemos memoria".
No nos acordamos de las atrocidades cometidas por las autoridades de turno. No nos acordamos de las limitaciones que teníamos hasta para reunirnos y ni qué decir de expresarnos. No nos acordamos del miedo con que andabamos. No recordamos las deficiencias del gobierno que cada vez nos sumía en la ignorancia, en la falta de recursos para desarrollarnos como personas y por sobre todo en toda laya de censura en la que estabamos inmersos.
Hoy, ni siquiera en los centros educativos -escuelas y colegios- se rememora este acontecimiento, no es "el gran paso" dado por los hombres que en algún momento, también tenían miedo.
Los medios de comunicación masivos han hecho un leve recordatorio, muy irrelevante. El Gobierno Central ha dejado pasar la fecha casi desapercibida. La Comisión Bicentenario no lo ha visto fecha importante y las personas -que cuentan con la edad para recordar este hecho- solo se han limitado a escribir mensajes de repudio a la dictadura, comentar en sus perfiles o generar debate desde sus muros. Las organizaciones de DD.HH. tampoco hicieron esfuerzo por recordar a las víctimas torturadas en ese entonces...
Este país ha olvidado. Pero antes de olvidar, creo que siquiera lo ha vivido. La generación de jóvenes -poco mas de 1.700.000- no han pasado por esta etapa. Nadie se encarga de mencionarla y por ende, viven sumidos en la mayor de las indiferencias.
¿Qué nos falta? ¿Qué nos sobra? ¿Qué se hace mal? o mas bién... ¿Qué NO estamos haciendo? La memoria colectiva es preponderante para que la sociedad viva su transición democrática. Lo más importante es recordar, leer, interiorizarse y por sobre todo perpetuar las situaciones en nuestras mentes para no cometer los mismos errores siempre.
Y vos, ¿qué comentaste a tu familia sobre la dictadura?
Texto: Juan Lezcano
Foto: Internet.
