No hay nada nuevo bajo el sol. Nada se pierde, todo se transforma. Y lo que verdaderamente se ha transformado en estos últimos diez años es nuestra forma de vida. Tanta tecnología -juegos electrónicos, internet, cable, etc.- ha creado nuevos habitos en nuestro andar cotidiano. Los ejercicios fisicos parecen una carga y los alimentos cada vez mas sintéticos.
¿Quién no tiene chicos pasando horas y horas frente al televisor jugando play station -que ya es del viejómetro- o nintendo wii por horas? ¿Quién no ha pasado horas y horas frente al computador en por lo menos tres o cuatro redes sociales al mismo tiempo? ¿Quién no ha tendio horas y horas de trabajo "virtual" mientras se alimenta de papas fritas, galletas -dulces o saladas- y frituras a full? Éstas son solo algunas interrogantes para iniciar la tarea de ordenar los hábitos de salud mínimamente necesarios para alcanzar una vida sana a los 40 años.
Cuando sales por las calles, ves los niños y jóvenes con el famoso "salvavidas", grasa acumulada o "pancita" que puede volvernos propensos a cualquier tipo de enfermedades derivadas de las grasas saturadas que consumimos a diario.
El avance, tanto tecnológico como informático, el desarrollo de nuevas actividades individualistas y el auge de las redes sociales, nos "permiten" cada día estar mas aislados unos de otros en honor a la "globalización", es decir estar en todos lados y no estar en ninguno, todo al mismo tiempo.
Y hablando de tiempo, tanto tiempo nos consume el estar frente a una computadora, que nos olvidamos de los ejercicios físicos -minimos a veces- que debemos realizar. ¿Cuándo fue la última vez que caminaste al trabajo? ¿Cuál fue tu último ejercicio fisico realizado en estos últimos treinta días? Les puedo asegurar que tendrían más músculos en los dedos que en brazos y piernas, por el uso del teclado... digo.
Otro de los graves problemas, pero que en este apartado no la vamos a desarrollar, es el esfuerzo de los ojos, que no están bien cuidados al momento de pasar horas y horas frente al monitor.
Muchas actitudes, acciones y por sobre todo hábitos diarios, deben ser revisados para evitar consecuencias desastrozas en poco tiempo.
