Cuando una persona lleva consigo el estigma de la ignorancia, la brutalidad sale a relucir. Y ¿porqué escribo esto? En estos días, me había quejado pero no sin razón, de que los paraguayos somos monotemistas, nos ocupamos de un solo tema importante del día. Y uno de estos monotemas [nada tiene que ver con la canción de un orangután o gorila] exactamente fue la brutalidad policíaca en nuestro medio [Paraguay].
En el vídeo que verán a continuación, encontrarán como hasta nuestros días los "agentes del orden" siguen haciendo de las suyas. Este abuso de poder también es corrupción. No se veía tan doloroso cuando lo pasaban en el noticiero, pero si puedes habilitar el audio, podrás ver como este chico de apenas -jamás dieron los datos concretos- 13, 14 ó 15 años mas o menos, ha soportado -esposado- patadas y sopapos de un agente -pelotudo que se dejo filmar, diran sus "camaradas"- que no es menos bruto que una mula.
Me duele la impotencia, la indiferencia de los organismos de Derechos Humanos, de la Niñez, de la Policía y de todo el mundo que ha tomado este tema con demasiada relatividad. Me había quejado de la indiferencia de los organismos nacionales e internacionales con el tema de la matanza de los integrantes del EPP [Ejercito del Pueblo Paraguayo] y a eso se suma ahora el maltrato a los niños.
Este es un claro ejemplo que todas las organizaciones solo "usan" ese nombre para llenar los bolsillos, criar panza y encima no hacer nada. ¿Quién ha visto a un uniformado realizando su trabajo? ¿Quién ha visto a un agente delgado y en estado? ¿Quién ha visto a un policía sin [dos o tres y aveces más] celulares en una esquina? ¿Quién no los ha visto tomando tereré, charlando con una "pendeja" o cuidando de negocios ajenos? Hay tantas preguntas sin respuestas, cuestionamientos sin fundamentos...
La verdad es que en esta república de la vyreza mas grande del mundo, no podemos hacer nada bien y este estigma es el que nos cuesta sacarnos. Nuestro pasado nos persigue y nuestro presente nos delata. Es dificil concebir un gobierno del cambio cuando -justamente- no cambia nada.
"Nuestro pasado nos persigue y nuestro presente nos delata"
Que al menos no se acabe nuestra falta de sensibilidad ante estos maltratos, que son la mismisima cosa que dejarlos en las esquinas, bajo el sol haga frio o calor, lluvia o buen tiempo vendiendo algo, consumiendo cola de zapatero y por sobre todo sin educación... sin futuro.
Es hora de ponerse los calzones señores del gobierno, de las organizaciones civiles y la ciudadanía en general. Hagamos valer nuestra "paraguayidad" que no es solo la imagen que proyectamos internacionalmente, sino nuestra capacidad hospitalaria y solidaria ante sucesos como éstos que no tienen nombre.
Descargar el vídeo [aquí]