Se habrán percatado mis lectores cotidianos, que esta semana me he quedado en silencio. Pero no tiene que ver con ninguna huelga de lápices, teclados o algo asi, sino que -y esto va en serio- el lapsus era incontenible. No se me ocurría absolutamente nada de que escribir, que temas, que ideas. Intenté esbozar unos cuantos mamotretos que tenían que ver con la defensa de los derechos de los jóvenes, pero no me convenció. Otro de los temas que intenté colgar a la red fue el pedido de auxilio de la naturaleza en Asunción por el tema de la contaminación, la sequía y el derrame de combustible al río Paraguay, pero llovió antes y la idea se esfumó.
La verdad es que esta semana tuve cero inspiración, nada de nada, blanco y te descuidás y fue transparente. Ni la mas remota idea de qué hablar, escribir o por lo menos tomar fotografías. Que feo, ¿será que me estoy volviendo viejo? ¿o la comida chatarra está haciendo de las suyas sacandome yodo y esa onda? -tonteras, divagues- en fin...
Cuando se te escapan las ideas, optas por acudir a un banco o tienda de ideas, algún amigo o amiga que desee colaborar con el vacío existente. La verdad que no creí encontrar un banco de ideas, pero como la sabionda internet tiene todo... allí llegue. Desde tiendas y bancos de ideas hasta fotoideas he descubierto en este lapsus focus interruptus que tuve, pero lamentablemente, sin resultado positivo.
¿Qué tan fácil sería enchufar mi idea y que se me encienda el foquito? intenté pero sin resultado alguno...
Bueno, demasiado divague. Lo que sale de dentro, es lo que vale. Junté las que tenía en mis manos y aquí están plasmados. Les prometo que esta semana tendremos más movimiento en mi blog. Mas ideas espero en el mensajero que lo van a encontrar allí en el inicio.
Abrazos a todos y buenísimo y fructífero inicio de semana laboral.
