En los últimos tiempos, con el auge de las nuevas tecnologías y la necesidad de integrarse al mundo global, las empresas y personas han ido -asiduamente- cambiando de rutina. Las negociaciones virtuales han tomado parte preponderante en las agendas de las empresas, se han creado departamentos virtuales de atención al cliente, etc. Las personas -empleadas- han cambiado ya el -omnipresente- messenger por otras redes. Todo esto ha cambiado nuestras costumbres, pero no solo eso, también ha traido -a parte de los inumerables problemas de distracción en el trabajo- una nueva manera de comunicarse.
En el Paraguay, la brecha digital sigue siendo un problema mayor, tanto para las autoridades como para el común del pueblo. En solo un departamento de los 17 del país tiene una ciudad totalmente virtual poco funcional, pero vigente. A parte de esta experiencia "piloto" la actividad virtual a nivel gubernamental se reduce al Departamento Central.
El acceso a las nuevas tecnologías ha sido -y será por mucho tiempo aún- monopolizada por las empresas de telefonía móvil celular, quienes han encontrado el nicho en estas operaciones empresariales. No por eso, justamente, estan prestando el mejor de los servicios, que al salir del Gran Asunción, la conexión se vuelve caotica y en el peor de los casos, sin cobertura.
Por otro lado, el uso de internet en la oficina ha sido masificada, al menos en las grandes ciudades capitales departamentales -por lo menos- lo que ha generado más trabajo para los departamentos de informática de las distintas empresas en el sistema de control y distribución del ancho de banda ya que muchos de sus empleados "saturan" el tráfico de internet con el constante acceso a sus redes sociales [lo que -por cierto- se reduce a las mas conocidas, como facebook, twitter, alguno que otro blog y otros sitios "amarillos"] para realizar sus actividades particulares. No es la constante, pero es en el mayor de los casos.
En el caso de los particulares, el tema se vuelve mas dificil, porque significa comprar una laptop o una PC más la instalación de antena Wireless que rondan los 100U$S. El control también ha sido una de las falencias mas grandes en las familias, ya que los padres analfabetos informáticos, solo se limitan a proveer a sus hijos de estas tecnologías para la realización de sus trabajos estudiantiles.
Muchas empresas han decidido solicitar los CV 2.0 a sus empleados a fin de "bichearlos" en la red, lo que no tiene nada de malo. Muy pocas personas son las que se encuentran capacitadas realmente para ocupar cargos virtuales y manejos digitales.
Tenemos muy pocas instituciones de enseñanza en TIC´s y las que hay son solo para un nivel técnico, lo que supone mayores esfuerzos -económicos- de las personas para estudiar tecnologías de información y comunicación en el exterior.Las personas de escasos recursos no cuentan siquiera con centros educativos acondicionados para aprender tecnología, siquiera cuentan con telecentros comunitarios -en muchos de los casos- que los ayude a minimizar este problema.
Aunque las Organizaciones No Gubernamentales intenten hacer algo para paliar la situación, es dificil tapar el sol con un dedo. Es hora de pensar en soluciones globales para todo el país. No basta con dotar una plaza con servicio internet libre que siquiera funciona... o funciona solo para la publicidad, es hora de trabajar, hacer las cosas con -una palabrita peligrosa y que sonará izquierdoza- visión a futuro, con sustentabilidad.
¿Tus hijos, que tanto acceso a tecnología tienen?
