En estos días el Viceministerio de la Juventud - Paraguay ha lanzado los resultados preliminares de la Primera Encuesta Nacional de Juventud. que por cierto arroja algunos resultados espeluznantes pero esperados y por sobre todo conocidos.
Cuando los jóvenes deberían estar pensando en su recreación, estudio o esparcimiento, en Paraguay éstos se encuentran ya buscando trabajo o trabajando para mantener a su familia, siquiera es pensando en satisfacer sus propias necesidades.
Según la Encuesta en cuestión, que se ha realizado de un muestreo de 2000 personas entre 15 y 29 años de edad en la región Oriental y Occidental del país, los jóvenes desearían estudiar [53.4%] trabajar [26,3%] o ayudar a su familia [6,7%]. Los jóvenes aun ven como un sueño lejano el estudio. No resulta fácil trabajar y estudiar para costear los gastos que estudiar implica. Otros desean trabajar, pero trabajar en buenas condiciones, no como pasantes, no pagando un derecho de piso, sin contrato o costeando sus gastos sociales. En el Paraguay, los jóvenes, por más profesionales que sean, han de pasar si o sí por este proceso en las empresas tanto públicas como privadas. Este es uno de los mas graves problemas juveniles que se deben tener en cuenta cuando se trata de crear políticas públicas de juventud.
Por otro lado, muchos jóvenes han considerado la posibilidad de viajar al exterior para buscar mejores horizontes. El 27,6% de los jóvenes encuestados ha considerado migrar y si a esto sumamos que esas personas tienen parientes en el exterior las posibilidades de concreción son superiores a las expectativas.
Un dato importante que no se debe dejar pasar es la desconfianza en las cuestiones políticas. Participarían en cuestiones electorales pero en contrapartida, ante esta "eterna transición democrática" prefieren la dictadura o les da igual cualquier sistema de gobierno. ¿Por qué? Simple, no tenemos memoria. La sociedad segmentada en sectores como "los jóvenes" "los niños" "los adultos" "los adultos mayores" hacen que ninguna encuentre un espacio para interrelacionarse e inteactuar. No existen espacios que propicien una actividad en conjunto, en familia, y si las hay son escasas y poco propicias para el joven.
Otra información que merece debate es la información que arroja la encuesta en la sección de espacios de relacionamiento y esparcimiento. Los jóvenes se reúnen en casas particulares [60,3%] en los centros educativos o las escuelas [9,7%] o en la plaza, parque, iglesias o templos [entre el 8,5 y el 8,6%]. No existen espacios de recreación para los jóvenes. Recordar viene al caso, por ejemplo, cuando un grupo de "emos" han sido desalojados prácticamente de un shopping capitalino por no formar parte de la sociedad que ellos creen que es sana. Otro signo mas de la necesidad que tienen los jóvenes, no solo los Emos, Floggers, sino que cualquier otro tipo de tribus urbanas que no "encajan" en la sociedad por los prejuicios que ésta impone sobre ellos.
Y por último, es importante recalcar que el principal medio utilizado por las personas jóvenes es la moto[39,3%], seguido por el transporte público [26,1], a pie [25,1%] y el resto en automóvil [7,8%] o bicicleta u otro medio. ¿Porqué creemos que es importante recalcar este punto? Porque uno de los derechos es el derecho al transporte público digno y eficiente. Muchos jóvenes deben estar pendientes del horario del "ultimo" micro que sale para poder ir a su casa al salir de la facultad. Otros no pueden ir a un concierto, una puesta en escena de teatro o cine porque no tienen manera de regresar a sus respectivos hogares.
Estos datos son solo algunas de las muestras de las múltiples deficiencias en cuanto a la cobertura de las necesidades de los jóvenes paraguayos se trata. Demuestra la clara dejadez en la que se encuentran y el olvido en el que están sumidos. Solo son recordados en discursos políticos en tiempos electorales. Después, nada, incluso, hace unos días, en la Cámara de Diputados han rechazado la Convención Iberoaméricana de la Juventud, un marco que permitirá al estado la implementación de políticas públicas de juventud. La rechazaron porque eso significa "un compromiso de acción" con los jóvenes, porque no tienen la intención siquiera de mejorar y mucho menos, atender sus necesidades. La juventud paraguaya solo está para las estadísticas, para los números, para la prensa amarilla y no para trabajar con ellos.
Los jóvenes no participan en política porque no se ven representados en ellos. Los políticos, que solo le dedican 15 minutos de debate en revisar "las políticas de juventud" se rasgan las vestiduras preguntándose porque no van a votar, se preguntan porqué son tan apáticos -en este sentido- dicen que los jóvenes no pueden debatir, que no tienen criterios, que no sirven para nada. Pero a la par se olvidan que los jóvenes están en totalmente otra cosa. Están construyendo casas en los bañados, están colectando abrigos para los mas necesitados, aportan alimentos para los comedores comunitarios y muchos etc. más que podríamos estar años y años describiendo sus actividades. Y si de ideas se trata, pues sería bueno ver como aportan en las redes sociales, en los sitios webs y en los foros, allí se darán cuenta que los jóvenes paraguayos no prometen, no están en el "vyrorei" [tonteras] y están cumpliendo roles mucho mas reales y concretos que la que los políticos, los medios de comunicación y personas o grupos se encargan de manipular y mal informar a la población.
Los jóvenes están en situación de vulnerabilidad en cuanto a sus derechos y nadie los apoya. Es hora de dejar los fanatismos de lado y empezar por iniciar realmente "la democracia" y la generación del presente de los jóvenes. Demosle la oportunidad y veremos hasta donde pueden llegar. Recordemos que los próceres fueron jóvenes y ahora seguimos siendo jóvenes los que deseamos "independizarnos" del yugo de la pobreza, las necesidades y de la malicia de nuestras autoridades que día a día nos indignan con sus actitudes hacia los mas de un millón setecientos mil jóvenes que viven el esta bendita tierra, llamada Paraguay.
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Agradecemos al Viceministerio de la Juventud Paraguay, por facilitarnos los datos.
