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SEO


No pronuncie malas palabras delante mío, dirá. Al ritmo vertiginoso de avance virtual van "apareciendo" nuevos términos en la nube. Es por eso que en esta serie de minipost estamos tratando de dar una pincelada que te ayudará a tener una noción básica de estos términos y porqué no, el impulso para buscar más datos sobre éstos. 
El posicionamiento en buscadores u optimización de motores de búsqueda es el proceso de mejorar la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos de los diferentes buscadores. También es frecuente nombrarlo por su título inglés, SEO (Search Engine Optimization). 
También es común llamarlo posicionamiento web, aunque este término no resulta tan preciso, ya que engloba otras fuentes de tráfico fuera de los motores de búsqueda. En los últimos años, la generalización de las estrategias de posicionamiento en buscadores y su implementación en un mayor número de websites, han logrado generar la consciencia que ocupar los primeros puestos en las páginas de resultados puede ser crucial para un sitio.
En los últimos años, los motores de búsqueda están incorporando nuevas variables que es necesario tener en cuenta para la optimización de un sitio web. Búsquedas locales, o búsquedas personalizadas son algunos de estos nuevos tipos de posicionamiento.
FUENTE: Wiki FOTOS: Blog M&V

Branding



El nuevo mundo de las marcas ha llegado. La revolución en el marketing viene de la mano del “branding”. El modo de destacar un producto entre todos aquellos que recibe el cliente es a través de los valores que una marca representa.
¿Qué es el Branding?
• Branding: proceso de creación de una marca, en donde se destacan valores y conceptos relacionados con un modo de vida concreto, con una forma de sentir, vivir y pensar.
• El branding tiene que ver con la identidad de una marca. Empresas como Nike, Microsoft o Coca-Cola no sólo ofrecen productos, sino un concepto determinado, actitudes e ideas concretas.
• Las marcas deben establecer una conexión emocional con el cliente. El branding se dirige a los sentimientos, a los deseos más profundos.
• De este modo, muchas marcas se han convertido en auténticos iconos culturales donde se reflejan los gustos y apetencias de los ciudadanos.
A partir de los años 80, el éxito de las empresas se localiza en una buena estrategia de marketing, basada no tanto en las propiedades del producto, como en la transmisión y producción de valores para la marca que se quiere comercializar.

“Podemos hacer iguales y valiosos descubrimientos en los Pensamientos de Pascal que en un anuncio de jabón”, afirmaba Marcel Proust. Con casi un siglo de antelación, el escritor francés nos proponía ya una enigmática pero contundente definición de lo que hoy conocemos por branding. Fue a mediados de los años 80 cuando la revolución de las marcas comenzó a tomar forma. Literalmente, el anglicismo branding hace referencia al proceso de creación de una marca. Se trata de dar forma, de producir, de sacar a la luz lo intangible de la marca: su valor más preciado y el contenido inmaterial que va a definirla y destacarla frente a otros objetos de similares características. Elaborar un concepto de marca requiere del publicista un trabajo no sólo intelectual, sino también creativo. El marketing ha comenzado a parecerse a la labor del artista. La producción de la marca se convierte en un trabajo tanto ético como estético. Pues, en definitiva, como afirma F. Beigbeder, un publicitario no es más que un autor de aforismos que venden. Y cada frase o aforismo debe transmitir de forma contundente no sólo las propiedades concretas de un objeto, sino los valores y principios éticos de la empresa que está por detrás.

Tom Peters, el gurú del nuevo marketing
Conocido como el hombre de las marcas, Peters lanzó a mediados de los 90 la sentencia que caracterizaría la labor del nuevo marketing: “¡Marcas sí, productos no!”. En su libro El círculo de la innovación (1997), Peters afirma que el éxito de una empresa no viene tanto de la mano de sus productos, sino de los valores que con él se pretenden transmitir. Ante todo, una marca es un estilo de vida. Cuando el cliente elige nuestro producto en vez de otro de similares características, se debe a que junto con éste adquiere un valor determinado, una forma de vivir concreta, una experiencia y una actitud ante la vida. Para Peters, estos valores intangibles deben representarse a través de la marca. Porque, en definitiva, lo que compra el cliente no es el producto en sí, sino aquello que lo diferencia del resto. Lo que compra el cliente es la marca. Y la marca, para Peters, es el alma de la empresa.

Branding: la creación de una identidad
Renzo Rosso, propietario de Diesel Jeans, afirma: “Nosotros no vendemos un producto, vendemos un estilo de vida. Creo que hemos creado un movimiento”. Este estilo de vida, que va a definir una identidad corporativa concreta, se ha denominado branding, y sus principales características son las siguientes:
1. Creación y exaltación de una marca estableciendo una conexión emocional con el cliente.
2. La finalidad no es otra que vincular emocionalmente al consumidor con la marca creada: se trata de llegar a sus deseos más profundos.
3. No se produce un objeto para un sujeto, sino un sujeto para un objeto determinado: hay que producir y crear deseos; el branding crea una necesidad concreta.
4. A través de la marca se comunican valores y principios de una compañía.
5. El branding permite cierta “humanización” de una marca.
6. Si, como afirma G. Olamendi, la publicidad se dirige a la mente de los consumidores; el branding intenta apoderarse de sus corazones.

Empresas como Apple, Nike, Adidas o Microsoft, han conseguido crear a su alrededor una verdadera “mitología corporativa” que les da una personalidad, una identidad propia. A través de sus simples eslóganes (como “Piensa diferente”, “Hazlo”, etc.) comunican a sus clientes una serie de valores y experiencias, transmiten una forma de vivir. Al comprar cualquiera de sus productos, el cliente no suple una necesidad concreta, sino que accede a un supuesto mundo de valores. Accede, en definitiva, a un mundo de significados. Evidentemente, el cliente cuya marca fetiche es Nike toma esa elección puesto que dicha marca transmite con sus lemas el concepto de vida sana, de libertad, de deportividad. Durante los últimos diez años, empresas como Ikea han intentado fomentar con sus productos la idea de renovación y de cambio, y de que la llave de la transformación o la innovación de nuestra vida reside única y exclusivamente en nosotros mismos. Incluso, valores tales como la fraternidad, la justicia, la amistad pretenden transmitirse a través de la imagen de una marca, aunque la mayoría de las veces vacíos de contenido, como mero rótulo.

(Sobre el papel de este tipo de “marketing experiencial”, y sobre el modelo Starbucks, podemos consultar el excelente artículo de Juan Carlos Alcaide Casado: Crear experiencias únicas en nuestros clientes).
Evidentemente, si mediante la creación de la marca estimulamos los deseos más íntimos del cliente, si el branding pretende dirigirse al alma misma del consumidor, los dilemas éticos deberían ser un marco de referencia para el publicista. Si, ante todo, una marca es un valor, un significado concreto que interviene en lo social, la dimensión ética debería aparecer como un marco primordial de reflexión previa. La manipulación o la falta de coherencia entre lo que se transmite y lo que finalmente se lleva a cabo son acusaciones que no pueden obviarse. La responsabilidad ética de las empresas respecto a los valores que supuestamente las definen y que se defienden es fundamental. Porque vender un significado no es igual que vender un producto. La responsabilidad reside precisamente en hacerse cargo de las implicaciones socio-simbólicas de lo que se pretende transmitir.

Los diez principios del branding 
En el proceso de creación de una marca, según Anthony Mitchell, los “diez mandamientos” que debe respetar cualquier estratega de marketing son los siguientes:
1.   Fijar un nombre acorde con los objetivos del mercado
2.   No copiar otra marca
3.   La marca debe estar en armonía con el dominio de Internet
4.   No usar prefijos tontos
5.   Escapar del ruido de fondo
6.   Obedecer las reglas de la gramática
7.   Evitar connotaciones negativas
8.   Crear nombres de marcas fáciles de recordar y de pronunciar
9.   Conseguir que nuestra marca se entienda y acepte de forma interiorizada
10. Probar primero
El branding produce emociones y deseos; al mismo tiempo, se transmiten valores precisos y se crea una identidad concreta. Con la marca, el cliente se identifica, construye una subjetividad, un modelo de vida. En la marca nos reconocemos y establecemos con ella una relación emocional determinada: a través de una marca podemos comunicar seguridad, familiaridad, singularidad, diferencia, generando no sólo una memoria individual, sino también colectiva.

Marcas de nueva generación como iconos culturales
Las marcas son “vendedoras de significado”. Por ello, Bruce Barton, publicitario que hizo de General Motors una alegoría de la familia estadounidense, afirmaba que la publicidad no sólo está dirigida a promocionar objetos de necesidad, la publicidad penetra en el alma de las personas y de las instituciones. “Las empresas tienen alma —según Barton—, tal como la tienen las naciones y los hombres”.
Las marcas generan un concepto. La figura del publicista se ha ido transformando, durante estos últimos años, en la figura de un “agente de cambio”, un creador o creativo. La publicidad ha tomado prestadas las consignas nacidas durante los años sesenta del llamado arte conceptual, en el que la idea concreta que simboliza una obra de arte es más importante que la obra misma.

Las marcas se han vuelto fetiches, auténticos iconos culturales. Pensemos en la mitología cultural que envuelve una marca como Coca-Cola, en la imagen cool que impregna marcas como MTV, Nike, o Levi’s. Incluso, conceptos más complejos como la multiculturalidad han sido traducidos al lenguaje de la marca, como es el caso de Benetton. Una simple frase, en ocasiones dos (uno de los requisitos del branding es, precisamente, que la publicidad apenas tenga dos frases), condesa todo un conjunto de “principios”, todo un estilo de vida. Pues, como afirma Beigbeder, “las frases publicitarias más hermosas son de una evidencia que desarma”.

FUENTE: The Slogan FOTOS: Internet VIDEO: Youtube

Comunity Manager


El incremento de profesionales que conozcan y estén inmersos en el universo digital, es una exigencia laboral en constante crecimiento en América Latina y el mundo. Mucho se habla de los Community Managers y su importancia en las organizaciones de hoy; lo que se desconoce es su verdadero papel al interior de las empresas y cuáles son las competencias que deben poseer quienes se dedican o desean desempeñarse en dicho cargo. No basta con decir: soy un Gestor de Comunidad Online, hay que demostrarlo con conocimiento y resultados palpables, que se reflejen en la reputación, posicionamiento y economía de las empresas, independiente del sector al que pertenezcan.
La preparación académica en el área mencionada se ha incrementado en los últimos años como consecuencia de la creciente participación de usuarios en el entorno digital. Entenderlos y actuar conforme a sus intereses, sin perder de vista los objetivos y estrategias de las compañías, se ha convertido en un reto para quienes comienzan esta labor.
A quién dirigirse, cómo comunicar, cuáles herramientas aplicar, dónde y en qué momento, son algunas de las preguntas que se debe plantear un Community Manager. Por ello, se hace indispensable la formación que brinde los fundamentos para desarrollar un trabajo de calidad, con capacidad resolutiva y acorde a los cambios de un medio que se transforma continuamente. Es preponderante identificar las necesidades del público interno y externo para así generar estrategias competitivas, que se alineen con la misión de la empresa y su target.
El profesional que ocupe el cargo de Gestor de Comunidad, debe ser consciente de la responsabilidad que conlleva hacerlo: estar actualizado sobre las nuevas tecnologías, tener habilidades de comunicación, trabajar en equipo, crear mensajes acordes al medio, a los usuarios y al plan de comunicación y marketing que la compañía aspira ejecutar, con base en el producto o servicio que ofrece. Asimismo, tendrá que estar calificado para obtener resultados medibles de acuerdo a las estrategias que lleve a cabo, las cuales deben estar soportadas en el conocimiento del mercado en el que se desarrolla.

FOTOS Y TEXTO: Soy Periodista

Ética


Según la RAE la ética es el conjunto de normas morales que rigen la conducta humana y esto se puede llevar al aspecto profesional. Cuanto más necesario es llevarlo a la vida profesional de los periodistas, quienes se se encargan de narrar la realidad con la mayor objetividad posible.
Comúnmente suelo mirar las portadas de los periódicos locales por televisión pero hoy no lo hice. Para no quedar desinformado abrí los sitios web oficiales y pasé una miradita... como de costumbre. Nunca miro los perfiles de estos medios en las redes sociales, porque ya me parece mucho esto de suscribirse al sitio, recibir noticias repetitivas de mañana, siesta y lo mismo a la tarde o simplemente recibir notificación de noticias que considero "basuritas". Hoy, sin querer, un click cómplice y descuidado me llevó a la fan page del diario Última Hora y sorprendido observé la portada: el "mosaico" de un club de fútbol. No lo podía creer. 
Más allá de lo que piensen mis amigos, conocidos y vecinos futboleros, me pareció un ejemplo burdo de lo que "no se debe hacer" en las redes sociales. 
Puede que sea importante para cierto sector de la sociedad que este equipo haya representado al país en un campeonato a nivel regional, puede que la empresa que haya fabricado el susodicho mosaico forme parte del holding empresarial del periódico en cuestión, puede inclusive que, el deporte sea "salud" (cosa que últimamente no lo es), lo que no puedo es comprender como un medio tan importante haya descuidado ese sutil detalle. Si no es por la ética profesional, debería ser en honor a la pluralidad; si no es por el respeto a la información y la noticia, debería ser por respeto al público que lo lee. 
¿Y sí levar banderas por tal o cual club, tal o cual partido político, tal o cual religión, tal o cual agrupación musical no condice con la imparcialidad que debería tener un medio de comunicación? De un tiempo a esta parte, trato de remarcar en mis círculos que no hay "medios de comunicación" en el país, que solo tenemos "empresas de comunicación" lo que, pensándolo bien, desvirtúan las cualidades de los medios que estudiamos en la universidad, lo que a su vez posibilita este tipo de acciones. 
Si hacemos un viaje a las raíces de la comunicación podríamos rescatar la importancia que tiene para la reputación de los medios estos "pequeños detalles" que, si bien nadie se preocupa en hacerlo notar, están allí a la vista de las personas. 
No sé si es necesario corregir, cambiar o tomar en cuenta para próximas publicaciones, pero a mí me hace pensar poderosamente en la objetividad de las publicaciones de este medio, que si bien puede embanderarse con un club de fútbol tal vez lo haga también en otros aspectos de la información, ya sea social, cultural y la más peligrosa, la política. 
Estos pequeños -pero resaltantes detalles- ponen en tela de juicio, a mi punto de ver, la independencia de opinión, no solo de este medio, sino el de todos los demás, que de una u otra manera, más sutil quizá, solapan los intereses de las personas o negocios a la que se deben. 
¿Sabemos -y por sobre todo "podemos"- identificar estos pequeños GRANDES detalles en los medios que leemos diariamente?

FOTO:  FanPage de UH

Generación Y


Vivimos una época de cambios vertiginosos que han transformado nuestro planeta en una aldea global. Los cambios son, quizás, más notables en la tecnología, especialmente en la informática y los medios de comunicación. Pero también experimentamos, aunque de una manera más sutil, cambios de valores, de paradigmas, incluso el lenguaje que utilizamos cambia día a día. Ahora Apple es algo más que una fruta y mouse es más que un roedor de colmillos afilados, al que imaginamos royendo un pedazo de queso. 
A pesar de la uniformidad que pretende imponer la globalización, sabemos que todos los seres humanos somos iguales… pero no tanto. Las características particulares de cada generación, entre otras cosas, son aprendidas y determinadas por la tecnología predominante. Las diversas generaciones se superponen y conviven, cada una con sus modos y maneras de arreglárselas en el mundo. Ahora nos ocupa la Generación Y.

La Generación Y, también conocida como Generación del Milenio o Millenial, es la cohorte demográfica siguiendo a la Generación X. No hay fechas precisas para cuando la Generación Y comienza y termina. Los comentaristas utilizan las fechas de nacimiento desde comienzos de la década de 1980 hasta los comienzos de la década de 2000.
El término Generación Y se utilizó por primera vez en la editorial de agosto de 1993 de la revista Ad Age para describir a los adolescentes de aquella época, definiéndolos como diferentes a los de la Generación X.3 Desde entonces, la misma editorial ha utilizado en más de una ocasión el año 1982 como fecha de nacimiento a partir del cual se pueden considerar los nacidos dentro de esta generación.
La "Generación Y" hace alusión a la generación sucesora de la "Generación X".
En general, los miembros de la Generación Y son los hijos de los Generación X y sus principales rasgos son: 
- Recuerdan vívidamente los ataques al World Trade Center, pero apenas tienen memoria de la caída del muro de Berlín. 
- Están rodeados por la inseguridad, están acostumbrados a convivir con la inseguridad. 
-Ambos padres trabajan y se sienten culpables por ello. Compensan la falta de dedicación con compra de tecnología, celulares, Notebooks, Tablets. 
- Fueron criados rodeados de Tecnología. 
- Sus abuelos viven, los consienten y participan activamente de la educación y la crianza. 
- Escriben blogs o bitácoras en sitios de la red, escuchan su iPod y bajan música de la red 
- Construyen fuertes Redes Sociales. 
- Permanecen conectado a su computadora 24 horas al día y no le da mayor importancia. 
- Son amantes de los Reality Shows. 
- Buscan el conocimiento en Internet mas que en los docentes y los padres. 
- Son adolescentes sin disciplinar, sin sociabilizar, no respetan la autoridad, no poseen filtro en lo que dicen y hacen. 
- Toda su vida debe girar en torno a su gusto personal y su comodidad. 
-Son individualistas, necesitan menos, viven con menos o al menos eso creen. 
- Todo está vinculado al gusto personal y la utilidad. 
- Son impacientes quieren todo ya. Todo su entorno es en tiempo real y están siempre conectados. 
- Toman decisiones en tiempo real y exigen inmediatez en las respuestas y en los resultados. 
- Manejan muy bien el presente no le interesa mucho el pasado y se despreocupan por el futuro. Vivir a pleno el presente es la consigna. 
- Le dan importancia a su carrera personal por sobre su carrera en la institución. 
- Buscan balance entre su vida personal y el trabajo porque vieron a sus padres perder sus empleos a pesar de que dedicaron su vida al trabajo.
- Desconocen el sentido de la responsabilidad y el compromiso. 
- Prefieren la estabilidad en la empleabilidad a la estabilidad en el empleo. 
- Le dan importancia a la emocionalidad y detestan la insensibilidad de las organizaciones. 
-Valoran el dialogo de igual a igual, lo ven como el mejor reconocimiento. 
-Son exigentes en temas como el tipo de tareas que se les asignen, los tiene que divertir, motivar o deben sentir que se benefician en su crecimiento personal. 
- La educación convencional choca con esta generación. 
- Utilizan más el lado derecho del cerebro, vinculado con la creatividad .(la generación anterior utiliza el izquierdo que es el lado Lógico analítico). 
- Los 20 son ahora la edad para la educación, para viajar y para formar, desmantelar y reformar relaciones. Es también tiempo para la prueba de opciones de empleo antes de establecerse en las responsabilidades de la edad adulta en el momento apropiado de los 30. 
- Su deuda de tarjetas de crédito totaliza más que su salario del primer año. Una juventud derrochadora de dinero. La generosidad de padres consentidores de la generación nacida inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, fomentan malas aptitudes en cuanto a la administración del dinero.
Por una parte cuentan con mayor y mejor educación, han viajado bastante y se encuentran cultural y tecnológicamente conectados en un mundo global, pero por otra parte, siguen viviendo con sus padres y tienen problemas para equilibrar sus presupuestos personales. Esta generación se caracteriza por ser mucho mas abierta, comprensiva, tolerante e incluso indiferente frente a fenómenos sociales.
La Generación Y es adicta a la tecnología, lo cual se refleja en los cientos de millones de usuarios que atestan las redes sociales, y que utilizan sus conocimientos en áreas como el internet para demostrar su poder, ya sea uniéndose a otros para formar un grupo de hackers, o para lanzar un nuevo proyecto web, algo que hace a dicho grupo de personas más respetable y temible que a sus antecesores.
Sin embargo, a pesar de todas estas características, lo que realmente importa de la Generación Y – que a diferencia de otros tiene frente a sí oportunidades más democráticas— es cómo reacciona a los desafíos diarios y en cómo aprovecha las herramientas que en pleno 2013 el mundo le ofrece.
¿Estamos preparados para afrontar el estilo de vida de la Generación Y?

FOTOS: Internet
FUENTE: CNN - Wikkipedia - Sociología Especializada.


El Amor




El otro día, en Nueva York, cogí un taxi con un amigo. Cuando nos bajamos, mi amigo le dijo al taxista:
—Le agradezco el viaje. Es usted un conductor estupendo.
Durante un segundo, el hombre se quedó atónito. Después reaccionó:
—Oiga, ¿me está tomando el pelo o qué?
—Nada de eso, amigo mío, no tengo intención de molestarlo. Admiro la tranquilidad con que se mueve en medio de semejante tránsito.
—Ah —farfulló el conductor, y siguió su recorrido.
—¿A qué venía eso? —pregunté.
—Estoy tratando de restaurar el amor en Nueva York —me respondió mi amigo—. Creo que es lo único capaz de recuperar la ciudad.
—¿Cómo es posible que un solo hombre salve Nueva York?
—No es cuestión de un solo hombre. Creo que a ese taxista le he cambiado el día. Suponte que haga veinte viajes. Pues será amable con esos veinte pasajeros porque alguien fue amable con él. Ellos, a su vez, serán más cordiales con sus empleados, servidores o colaboradores, e incluso con sus respectivas familias. En última instancia, la buena disposición podría extenderse a un millar
de personas por lo menos. No está mal, ¿no te parece?
—Pero tú confías en que ese taxista transmita tu buena disposición a los demás.
—No estoy confiando en nada —respondió mi amigo—. Me doy cuenta de que el sistema no es totalmente seguro. Hoy puedo encontrarme con diez personas muy diferentes, si de entre esos diez puedo hacer felices a tres, finalmente podré influir en forma indirecta sobre las actitudes de tres mil más.
—Teóricamente suena bien —admití—, pero no estoy seguro de que en la práctica funcione.
—Si no funciona no se pierde nada. No perdí ni un minuto en decirle a ese hombre que estaba haciendo muy bien su trabajo. Ni le di una propina mayor ni una más pequeña. Y si mis palabras cayeron en oídos sordos, ¿qué importa?
Mañana habrá algún otro taxista a quien pueda tratar de hacer feliz.
—Oye, tú estás un poco chiflado —señalé.
—Tus palabras demuestran lo cínico que te has vuelto. Este asunto lo tengo estudiado. Lo que al parecer les falta a nuestros empleados de correos, aparte de dinero, por cierto, es que nadie les dice lo bien que están haciendo su trabajo.
—Pero si no están haciendo bien su trabajo.
—Si no están haciendo bien su trabajo es porque sienten que a nadie le importa cómo lo hacen. ¿Por qué no decirles una palabra que les anime?
En ese momento pasábamos junto a un edificio en construcción, donde cinco obreros estaban almorzando. Mi amigo se detuvo.
—Qué trabajo estupendo habéis hecho —señaló—. Debe de ser algo muy difícil y peligroso.
Los hombres lo miraron con desconfianza.
—¿Cuándo estará terminado?
—En junio —gruñó uno de ellos.
—Ah. Pues realmente, es impresionante. Debéis de estar muy orgullosos.
Seguimos caminando y yo le señalé:
—No he visto a nadie como tú desde que leí el Quijote.
—Cuando esos hombres asimilen mis palabras se sentirán más felices y, de alguna manera, su felicidad será un beneficio para la ciudad.
—Pero, ¡esa no es una tarea para que la hagas tú solo! —protesté yo—. Al fin y al cabo, no eres más que un hombre.
—Lo más importante es no descorazonarse. Intentar que la gente de la ciudad vuelva a ser feliz no es tarea fácil, pero si puedo enrolar a más gente en mi campaña...
—Acabas de guiñarle el ojo a una mujer feísima —le señalé.
—Ya lo sé —me respondió—. Piensa que si es maestra de escuela hoy sus alumnos tendrán un día fantástico.

ART BUCHWALD | Extraído de Psicología Emocional.

Innovación Social



¿Sabes qué es la innovación social?

La innovación social hace referencia a un nuevo concepto que se entiende como un proceso con el que las entidades (empresas y otras entidades que forman la sociedad) trasforman su forma de trabajar para ser modelos de negocio sostenibles. Para conseguir este cambio se utiliza la innovación como herramienta de cambio en este proceso.

La innovación social se está convirtiendo en una variable importante para la competitividad de las empresas centrada en la gestión de los recursos humanos y la gestión social que ofrece la empresa. En este sentido las empresas y/o entidades que se preocupan por su impacto social, utilizan la innovación social como herramienta tanto para el producto/servicio en sí, y para el cómo de éste.


En la investigación sobre innovación, se habla de cómo innovaciones técnicas surgen de innovaciones sociales y al revés. También se habla de innovaciones sociales en concomitancia con innovaciones técnicas. De una forma controvertida se discuten preguntas como qué hace que una innovación sea una innovación social, si el bien para la sociedad constituye el criterio decisivo y cómo se puede definir este bien. Al contrario, existe una amplia concordancia que el término se refiere a innovaciones que tienen una relación directa con la búsqueda de soluciones para problemas y desafíos de la sociedad. Estas soluciones a menudo tienen que ver con nuevas formas de comunicación y cooperación. Actualmente, innovaciones sociales están adquirendo una creciente importancia como un concepto central para las teorías de la sociedad y para la política.

Más recientemente Julio Lorca con su libro "Contruyendo la innovación social... desde abajo" lo define como "el proceso, y el resultado, de la transformación de una idea en valor; siempre que, dando respuesta a una necesidad o problema real de las personas, la utilidad social generada sea al menos tan importante como el retorno económico de la inversión".

¿Estamos siguiendo ese proceso o simplemente utilizamos lo "social" como caballito de batalla en campañas polítiqueras para captar adeptos? La pregunta es bastante elocuente, la respuesta también debería serlo.

FOTOS: Internet.

¡Vacaciones!



Empiezan las vacaciones, los niños -y los no tanto- felices porque tendrán un lapso en el que se olvidarán de los cuadernos, libros, tareas y horarios. Pronto la situación resulta incomoda, ya vieron todas las películas en cartelera del cine, ya visitaron a todos los tíos y los abuelos ya están cansados de tanta correteada por el saguán. Para colmo, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) los libera por una semana más. ¿Qué hacemos con ellos? 

Más vacaciones, ¿qué hacemos? Me tocó la importantisima tarea de "organizar" el itinerario de las vacaciones de los niños. Menuda tarea, me dije... No nos desesperemos, esa sensación complica aún más la situación. Tenemos varias opciones, a saber.
Ya no juegan como antes. Repetimos una y otra vez que "nuestra época" es diferente a la de tiempos modernos, pero ¿porqué debería serlo? Los padres -o encargados- deberíamos tomarnos más tiempo para enseñar a nuestros hijos a jugar. La vida sedentaria y la tecnología no es aliado nuestro a la hora de pedirles que realicen ejercicios físicos, ni siquiera nosotros estamos en condiciones de hacerlo. Ya no saben lo que son las "bolitas" ni la competencia que puede generar tenerlas, tanto para las niñas como los niños. En invierno están los juegos de viento, las pandorgas por ejemplo. Para los días lluviosos el descanso, la goma... Seguro que recuerdas otros múltiples y variados juegos que "en tu tiempo" practicabas y eras el "mas experto del grupo".
Los niños se aburren pronto. La multiplicidad de tareas que puede realizar en un teléfono móvil celular muchas veces no les permite mantener la atención por tiempo prolongado en una sola cosa. Están tan acostumbrados de hablar por teléfono mientras navegan en la red, descargan música, chatean por whats app, están en dos o tres redes sociales al mismo tiempo, ¡eso si es estar en todas! pero a la vez no están en ninguna. ¿Cuál fue el último libro que tu chico o chica había leído? ¿Sabe como comportarse en una biblioteca? ¿Encuentran el respeto por el espacio de las personas o las invaden? Las interrogantes seguirán de forma infinita, aunque vale la pena cuestionarnos ¿qué saben los chicos de nuestras prácticas antiguas de valores como el respeto a las personas mayores, la capacidad de escucha, etc etc? Tiempo de calidad señores...
No tenemos sitios de recreación. Eso es cierto, dos veces en la misma plaza no es lo mismo que cien tipos de juegos electrónicos en el móvil o mil en el play. Planear un recorrido por la ciudad a pie no sería mala idea, para reconocer los sitios históricos y escuchar a los encargados contar sus cuitas... ¿te animás a hacer un recorrido por la Manzana de la Rivera, la Casa de la Independencia, el Palacio de López, la Catedral Metropolitana, el Panteón de los Héroes y terminar almorzando o cenando en un bar tradicional? 
Faltan incentivos para que puedan realizar ciertas actividades. Pero de excusitis vivimos. No tenemos tiempo, no podemos dejar de lado nuestras responsabilidades, llegamos tarde a la casa, no hablamos con ellos, siquiera sabemos como les fue en el colegio. ¿Cuándo fue la última vez en que contaste o leíste un cuento a tus chicos? ¿Cuando fue la última vez que te tomaste un tiempo en explicarle "el valor de los valores" que a ti te enseñaron cuando chico? ¿Eres el ejemplo? Probablemente no. 
Tiempo de calidad en familia. Ya pasó de moda (y todo) el término, pero sigue tan actual. Los niños andan "por su cabeza" como carretilla -como decía mi abuela- y eso no puede ser. Los "medios" de comunicación no son tan buena compañera menos internet y las redes sociales. Aprovechar las vacaciones para darles un abrazo tiene un valor sin igual.
Otras alternativas a la televisión "basurita". Y ahora que se debe "pagar todo" de todo, no tenemos siquiera entretenimiento de calidad en la televisión de aire. ¿Qué hacemos ante esta situación? Pues nos volvemos un poco detectives y empezamos a hurgar lo que hay alrededor de la casa, plazas, museos, bibliotecas, observatorios astronómicos, muestras de artesanía, comidas típicas, lugares del gran Asunción... ¡muchísimo terreno por conocer!.
Y si. Los chicos están de vacaciones pero nosotros no. Va tocar hacer de "tío serio y responsable" a la persona que ahora esté disponible y por sobre todo, con ganas de compartir con los chicos la responsabilidad de los padres que de un tiempo a esta parte hemos delegado a nuestras empleadas, nanas y sobrinas mayores, quienes cuidan de nuestra casa día tras día.
Y no nos queda por decir más nada excepto una, tal las palabras del Papa Juan Pablo II "¡animo!" para salir al zafari del entretenimiento "de calidad" para los niños. Todo requiere tiempo, esfuerzo y un poco de dinero, pero es mejor que una colonia de vacaciones donde van a hacer exactamente lo mismo que hacen todos los días en la escuela. 

FOTOS: Internet


Relativismo


Uno se pregunta en qué momento hemos caído en la relatividad extrema, en todos los niveles. En educación, en salud, en política partidaria, en los medios de comunicación de masas, en las redes sociales... en todos lados. Hay un ñembotavy (hacerse el desentendido) ambiente que valdría la pena subrayar. 
El estigma de la corrupción en el mundo se remarca en nuestro país, donde a cada paso que se da, la burocracia propicia oportunidades de "negociaciones turbias". Desafortunadamente no existen indicios de cambio de actitud en las instituciones públicas y menos aún en las privadas, donde las empresas se han "acomodado" a esta situación al punto tal de tener un "presupuesto" asignado para este menester. 
En la cotidianeidad hemos aprendido a convivir con la violencia ambiente y a dejar de lado los valores que por siglos nos ha caracterizado. Aprendimos a desconfiar del que está a nuestro lado, a dejar que se sufra un asalto sin mover el dedo, a conformarnos con los malos servicios, tanto públicos como privados. 
Contamos con una educación pésima que va empeorando, tanto inicial, media como universitaria y en esta última más mediocre aún, ya que el mercantilismo desaforado ha permitido a las personas, previo pago de una cuota, acceder a los "cartones habilitantes" de casi todas las profesiones. Estas casas de estudios, en algunos casos no cuentan con bibliotecas adecuadas, profesores de altura y cuando hablamos de estructura edilicia es mejor callarnos. 
Cuando se trata de servicios públicos, la burocracia permite toda clase de bofetadas a la ciudadanía. Todo el "sistema" está armado del modo tal a que el pobre común del pueblo tenga que coimear (sobornar) a diestra y siniestra hasta llegar a su objetivo, claro... si es que puede. En cuanto a los servicios privados, no existen regulaciones serias y eficaces, cuando se trata de tecnología es alevosa la manera en que se mete la mano en el bolsillo de la gente.
Hoy día, un reportero no tiene la capacidad mínima para realizar una pregunta. El escuchar a las personas no es una constante y menos aún escuchar lo que realmente puede llegar a ser noticia. El amarillismo ha teñido su color en todos los canales de aire y ha permitido que las personas dejen volar su morbo. La pelea entre vecinos de barrios pobres, la venta de tocos (moños de droga) y los accidentes ruteros son la constante. ¿Acaso no hay nada más allá de estos eventos que hoy por hoy son noticias? Según la mayoría de las empresas de comunicación no. 
Y cuando de nuestros "representantes" se habla... ¡un gran suspiro!. Desde coartar la libertad de las personas limitandolas a salir en determinados horarios hasta controlar los aretes y tatoos de la gente son los "temas" de actualidad que llaman la atención de las autoridades locales y nacionales. ¿Qué tan tercermundistas debemos seguir siendo? Existen otros innumerables temas que merecen atención y por sobre todo urgente solución. Como el aspecto desvencijado de la ciudad de Asunción madre de ciudades, las calles en mal estado, los niños trabajando en las esquinas, la gente sin profesión y por ende sin trabajo formal... y la lista podría seguir de modo infinito.
Las necesidades de medicamento y profesionales en los hospitales nacionales y regionales también forman parte de esta gran bolsa de necesidades. En un país serio no se hace una "actividad" para comprar insumos para uso diario en un hospital, menos aún, la movilización de la ciudadanía para cumplir con el rol del estado.
Cuando las personas se conforman con "protestar desde las redes sociales" y no mover un dedo para cambiar su entorno, es señal de alarma. Cuando las personas se hacen a un lado mientras el de su derecha está siendo asechado por malvivientes, cuando dejamos que las cosas sigan su propio rumbo, cuando pagamos coimas de todos los colores, olores y sabores a diestra y siniestra, cuando pagamos el precio que sea por obtener un título universitario sin estudiar, cuando el partido de la sub20, el de tal o cual camiseta sea lo más importante en nuestras vidas, cuando el noticiero se llena de tonterías irrelevantes, cuando leemos informaciones mal redactadas, cuando conseguimos todo muy fácil es porque fácil se irá... Es hora de empezar a mirarnos al espejo para ver la realidad y reaccionar ante ella.
Lo que pasa en el país es porque nosotros dejamos que pase. También nosotros tenemos la perilla que cambiará "el rumbo" (que termino más estereotipado) de nuestro país. Estamos llenos de promesas, esperemos que a partir del 15 de agosto se empiecen a cumplir. No es hora de manos duras ni de leyes restrictivas, es momento para sacarse el saco, remangarse la camisa y trabajar de verdad.
Por allí he leído que "un país tiene los gobernantes que se merecen" y es hora de merecer mejores gobernantes, solo falta un poco de organización y presionar el botón justo. No más plagueos gratis en las redes, porque eso a nadie mueve, no más relatividad en nuestras acciones... ¡es hora de levantar al país! 
FOTOS: Facebook | CARICATURA: Melki

Expo


Se acercaba el mes de julio, cada vez más cerca de ¡las vacaciones de invierno! Nunca se compadece la palabra invierno con las temperaturas que se tienen en ese tiempo. Son quince días con muchísimas tareas "para la casa" era nuestra responsabilidad máxima. En mi caso, podíamos terminarla lo antes posible y disfrutar del resto del tiempo para realizar actividades de recreación.
Era divertido porque lo más esperado en mi época de colegio (allá por el 93) era el permiso que teníamos para venir a la expo, es más, la directora de mi colegio se hacía cómplice del alumnado para que todos podamos participar de "la mayor muestra comercial e industrial del país". 
Y no era para menos. Teníamos el acceso libre como estudiantes y quedábamos boquiabiertos con todo lo que veíamos. ¿El país era capaz de producir todo eso? Teníamos permitido llevar nuestra "matula" para hacer los mínimos gastos posibles... pero, ¿quién se acordaba de comer? La cosa pasaba por recorrer la mayor cantidad de stands para colectar -valga la redundancia- la mayor cantidad de regalos empresariales. Queríamos tener dos brazos más y otro par de piernas para recorrer todo y tomar la mayor cantidad de regalos que pasaba desde una simple "calcomanía" un llavero con abridor (cuando se ha visto eso) un bolígrafo con el logo de la marca que mas apreciábamos, una carpeta de una famosa marca de bebidas cola cuyo contenido era interminable... bloc de nota, bolígrafo, calcomanías, carpetas con gomas de auto cerrado... 
Había compañeros que no salían de los locales bailables de las bebidas cervezas... por la música -y la bebida entregada de regalo, claro- con sus consecuencias que no hace remarcar, pobres baños que fueron testigos de los constantes llamados a hugo (ñe henói ypa ka´ape he´i che sy). 
Una experiencia sin igual. Era la fiesta del marketing y la publicidad. Una feria como ninguna...
Hoy, paradójicamente, los visitantes deben pagar -si podían te cobraban- hasta el aire que respiran en ese sitio. Se ha tergiversado totalmente la esencia de los inicios de la famosa "expo" se ha llegado a un nil de mercantilismo tal que se dejó de invertir en regalos empresariales, que en el fondo, era el incentivo para ir a la expo. 
Los atractivos stands ya no son tan atractivos. Se ha "digitalizado" la gran mayoría de los recorridos y el aceso es poco accesible para muchos. 
Sabemos que es un emprendimiento meramente industrial y comercial, que la idea esencial de la expo es justamente vender y hacer -muchos- negocios y que nosotros formamos parte de la "colita" de las grandes inversiones y esfuerzos que realizan las empresas para conseguir alianzas estratégicas de compra-venta, pero se olvidan que, en el orden de valores, aunque estemos muy en la base de la pirámide, somos los que realmente movemos el mercado. Somos los consumistas que de una u otra manera vamos a "pagar" el producto que los empresarios ofrecen y que, por ende, necesitamos igual o mejor atención. 
Hacemos un llamado al regreso a las raíces, a los inicios de la expo. Quizá sea un poco difícil, más aun en estos tiempos de importancia digital y olvido real de las personas. Queremos ser mimados con regalitos y cualquier tipo de presente de nuestras marcas predilectas. No basta con respondernos al toque en facebook o en twitter, no solo es importante que publiquen mi foto de instagram, no importa si nos regalan toda la atención en las oficinas de atención al cliente. 
Los consumidores de un producto o una marca nos identificamos con ellas y queremos -por más que solo sea- un presente, que no nos cueste más... más allá de las promociones y descuentos. 
Queremos más. ¿podrían concedérnoslo?