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De Policías y demás yerbas


Sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas... dice la lírica de una canción de antaño. Y cuan actual sigue siendo. Es triste señalar la ineptitud, la inoperancia, la ignorancia y hasta la falta de nociones básicas de la Policía Nacional, quienes muy a pesar de la critica mediatica y el descontento generalizado de la ciudadanía, se empeñan en confirmar cuanta teoría haya sobre los "polibandis".
¡Viene la Policía, huyamos! Dice en serio y en broma mi madre cuando ve pasar a un uniformado. La zozobra no viene del EPP ni de delincuentes comunes, sino que viene uniformada. Hoy desayunamos nuevamente la información de que un motochorro es "efectivo" policial. Ayer, un curioso y "peligroso" artefacto, ha sido hallado en medio de mas de un millar de policías en el policlínico evadiendo hasta controles de circuito cerrado de vídeos. Días pasados, un policía ha sido obligado a devolver la "coima que ha recibido" por haber sido pescado infraganti. Suponemos que a todo esto, se antepondrá el famoso discurso del ministro del interior diciendo que "no toleraremos que ningún efectivo policial siga en esos senderos" para luego premiarlos con una estadía -de lujo- en la FOPE o en la policía especializada. 
Los vehículos robados tienen una calco de la PN en el parabrisas, pase que es similar al "transito libre" que utiliza la prensa para moverse sin controles por las calles de la ciudad. Muchos de estos, están estacionadas frente a las comisarías y en el peor de los casos, forman parte del parque automotor del comisario de turno.
Ni hablar de los controles fronterizos fijos... y de las bocas de contrabando, menos. Los controles ruteros al fin de semana, a todo conductor le huele -duele- a sueldo para la farra del domingo del "efectivo en cuestión".
Muchos agentes policiales me han dicho que es una "campaña mediática para desacreditar a la Policía Nacional" que es solo "sensación de inseguridad" la que vivimos y que todo es pura invención de la gente. Pero todo esto que vivimos a diario, demuestra la vulnerabilidad del sistema de seguridad de la nación. No podemos dejar que un "regló vaikue" movilice toda una unidad anti bombas. Quien más que menos, el común del vulgo, puede darse cuenta del juguete; por un lado, y por otro, ¿tan burros son los "efectivos" que no pueden distinguir una bomba casera de un montón de papel picado, una caja envuelta en cinta adhesiva y aserrín? ¿Dónde está la capacitación de esta gente? bueno... más bien, ¿qué entrenamiento tienen los efectivos policiales? 
La academia ha recibido, gracias a las constantes turbias por corrupción, a muchos efectivos que no son tan idóneos para el cargo, y sobre todo, ingresos poco honestos. ¿Se imaginan si ingresan a la academia así, como serán en el cumplimiento de sus funciones? 
La realidad que nos toca vivir está peligrosamente uniformada. La ciudadanía no sabe en quién confiar. No se tiene tranquilidad con tanta inacción por partes de los "poguasu" que de una u otra manera, ponen de manifiesto cierta complicidad con la rosca ya que esa inacción huele a "tapar el sol con un dedo". 
La corrupción sigue gozando de muy buena salud en las filas policiales. Muchos policías honestos, no se merecen el mote de "polibandis" por causa de algunos efectivos que "manchan el uniforme". Demos la oportunidad a la gente honesta. Como dijo en uno de sus programas la Dra. Polo "los buenos no hacen tanto ruido, por eso no se sabe en que andan. Hagan más ruido para que sepamos de lo que son capaces".
Muero de vergüenza por la cita anterior, pero es verdad. Es hora que las noticias sean prometedoras, halagadoras y por sobre todo, esperanzadoras para la ciudadanía. De lo contrario, vamos a andar todos por "nuestra cabeza como carretilla" y eso es mal presagio. No es momento para esperar que la ciudadanía solucione sus problemas por cuenta propia. Si los encargados de la paz publica no se ponen los pantalones largos y toma carta en el asunto, apuntamos a una muy desagradable situación violenta de todos contra todos. 
Vos, que ves pasar a un uniformado, ¿qué opinás de ellos?

¿Quienes somos?



De un tiempo a esta parte, muy a pesar de la opinión que yo tenga sobre el derecho a voto de los paraguayos residentes en el extranjero, me he dado cuenta de como nuestra sociedad ha sido parte de un profundo cambio. Una mutación que no nos favorece para nada.
En post anteriores, me había hecho eco de fama que se mandaba el paraguayo de antes en el extranjero. De la honestidad, de nuestra fama de buena gente, trabajadora, de nuestra hospitalidad y nuestra cooperación para trabajar en equipo. De nuestra música, de nuestras tradiciones… de todo lo que el extranjero valora de nosotros.
Y los paraguayos residentes en el extranjero, sea por la causa que fuera su estadía allá lejos del país, sabe el reconocimiento que tenemos en el exterior. La persona que no sale de su país es el que aún atina a decir –muy desacertadamente- que los que osan salir del país a buscar mejores condiciones de vida para sobrevivir son un problema, una escoria… es aquella que todavía no sabe el valor de las necesidades extremas.
El país, va rumbo a una ekatombe. La cada vez más extendida indigencia, la mendicidad y la falta de oportunidades, tanto laborales como educativas, hacen que nuestra historia viva una muy dura realidad: “la migración”
No se sale del país por diversión. No se opta por esta –ultima- opción por deporte. No se vive las de Caín en tierras lejanas, extranjeras y extrañas porque se quiere. Una muy dura situación obliga a millones de compatriotas a emigrar, tanto a España, Argentina, Chile y hasta Brasil o  Estados Unidos, donde el idioma inclusive es totalmente extraño a nuestras culturas.
Solo me quería referir a aquellas personas que, bajo una excusa muy poco convincente, como la de “una manipulación política” puedan tener motivo suficiente para negar un derecho a quienes, como cualquier otro paraguayo, mueve el eje de la sobrevivencia en el país.
Yo sé, que se nota a leguas que deseo que todo paraguayo, que viva donde viva, sin distinción alguna, pueda gozar de plenas facultades a ejercer todo derecho, sea de la laya que sea. Pero no logro concebir, como otros paraguayos tienen la osadía de, libremente, bajo las excusas más inverosímiles, negarle un derecho a otro paraguayo.
Según la Constitución Nacional vigente, no existe paraguayos de primera, segunda o tercera clase, todos somos iguales, en dignidad y derechos. Todos tenemos –o deberíamos tener- la oportunidad de ejercer libremente nuestros derechos, lo que no nos exime de obligaciones ni responsabilidades.
Sé que existe una anarquía sin precedentes. Sé que el país cae a pedazos. Sé que vamos rumbo a la ruina. Pero sé también que muchos paraguayos, tanto aquellos que viven en el país como aquellos que están lejos, añoramos un país mejor; con un futuro con más igualdades de oportunidades para todos, con más oportunidades y accesos a diversos servicios y atenciones que nos merecemos por el simple hecho de ser paraguayos.
Que nuestro fanatismo político no nos cegue. Que nuestra ignorancia no sea más que nuestra solidaridad. Que un partido político aproveche la coyuntura para hacer campaña, no sea un obstáculo que nos haga comprender que los paraguayos que viven en el extranjero están cansados –también- de tanta aberración de toda índole en nuestro país, que tienen los ojos mucho más abiertos de aquel que reside ahora en el país y por sobre todo, que tienen una opinión mucho más crítica ante la situación que muchos de aquellos que desean privarles de un derecho, que por el simple hecho de ser paraguayos la tienen, estén donde estén.
Que el mundo siga teniendo una imagen solidaria, comprometida y responsable del paraguayo, es nuestra responsabilidad. Las cuitas políticas, las resolvemos luego.
No desaprovechemos esta brillante oportunidad que nos ofrece la democracia para seguir avanzando a causa de nuestro egoísmo. Es nuestro derecho. Es nuestro deber. El 9 de octubre, debemos demostrar que nuestros compatriotas que residen en el extranjero, también son importantes.
Yo digo que SI tienen derecho a votar, todos los paraguayos… ¡sin excepción!

¿Qué Pasó?



El paraguayo tenía una fama internacional sin igual. Jovial, servicial, trabajador, honesto y por sobre todo buena gente. Si miramos los noticieros, pareciera que todo eso ha desaparecido. El apego a las normas de convivencia, el respeto a las leyes, las buenas costumbres… todo eso se ha perdido paulatinamente.
Quizá internacionalmente sigan teniéndonos como las personas que más trabajan, como los más honestos, pero en el país ¿qué está pasando? Podríamos hurgar nuestra historia reciente y hasta podríamos pecar de insensatos al expresar que –por lo visto- al paraguayo hay que educarlo a palos y bajo regímenes dictatoriales y violentos para que pueda volver a enderezar caminos.

Durante la dictadura del Ex General de Ejercito Don Alfredo Stroessner, no se podía estar fuera de la casa después del toque de queda a media noche, no recuerdo bien si el horario empezaba ya antes, pero creo que era a la media noche, so pena de amanecer en el calabozo de una comisaría, o simplemente… no amanecer.
No había oportunidad para reuniones, tanto que las personas tenían que reunirse a escondidas en sitios privados para no ser descubiertos por algún “pyrague” [soplón] de turno, que comúnmente era el peluquero o la mercadera, quienes se encargaban de “hacer llegar” las novedades al señor presidente a través de la red instalada y distribuida por todo el país.
Al medio día, las radios y tevés debían “encadenar” las noticias oficiales y, si era el caso, escuchar al Señor Presidente de la República.
El seccionalero mandaba más que el propio intendente municipal en su barrio y conseguía más rápidamente recursos para ayudar a la gente que las autoridades de turno en cada ciudad del país.
Luego, como si fuera poco, había torturas y “demás yerbas” para las personas que se atrevían a contradecir las buenas costumbres, perturbar la paz pública y obstruir el progreso…
“Paz y Progreso” nos ha traído este régimen por 35 años aproximadamente, hasta que el propio pariente político del presidente ha “liberado” al país de este yugo instaurando la tan anhelada democracia. De esto hace ya cerca de 23 años.
La liberación –o libertinaje-  se ha apoderado de todos los habitantes del país. Quienes tras un largo periodo dictatorial como que han encontrado el chivo expiatorio en la famosa “transición democrática” que otorgaba a cada ciudadano muchos derechos y era más endeble en la exigencia del cumplimiento de las obligaciones.
Hasta ahora, esto sigue “en transición”. La democracia no ha sido más que una puerta para la anarquía, la desobediencia y la desfachatez. Hoy por hoy, podemos ver las más inverosímiles situaciones en las calles, sin respetar la dignidad de las personas, sin cumplir las obligaciones, que tan importante son dentro de la democracia.
Llegamos al punto de no votar porque “péva ja péicha guârântema” [esto ya no cambiará] pero nos vemos con el derecho de despotricar contra las autoridades de turno, sin caer en la cuenta que otros han decidido por nosotros el destino del país.
No respetamos al anciano, la embarazada o al que tiene problemas físicos en los primeros asientos del colectivo. Dejamos que nuestras mascotas adornen la ciudad con sus deposiciones. Permitimos que los vehículos estacionen en las veredas. Pagamos el importe de nuestro estacionamiento a personas violentas en vez de hacerlo a la autoridad competente y responsable de tránsito. Dejamos que siga habiendo coimas a diestra y siniestra en las fronteras, en las rutas internacionales, en las calles, en la casa, en el trabajo… en todos lados.
Ya no nos avergonzamos cuando una persona “sale” por los medios de comunicación con incontables antecedentes policiales, judiciales y encima es “largado” por la autoridad de la “justicia” que se encarga de velar por la seguridad ciudadana…
Dejamos que la capital se caiga a pedazos y se destrocen los dominios públicos. Que los presupuestos para educación, merienda escolar y útiles les sean arrebatados a los más necesitados o proporcionándoles materiales e insumos de muy baja calidad.
No pagamos nuestros impuestos, fraguamos facturas, ONG´s para darle el “vueltito” que se juntan luego de arrebatarnos sin que deseemos nuestras monedas.
No tenemos educación de calidad porque los profesores no se capacitan. Estudiamos bajo árboles porque así “también se aprende” y negociamos con el almuerzo o la galleta del desayuno del paraguayo que últimamente anda tan mal nutrido.
En los pasillos del Palacio de Justicia corre más efectivo que en el propio Ministerio de Hacienda. Los legisladores se autoasignan millonarias asignaciones porque “no les alcanza” y el común del pueblo, con ocho o más hijos debe mantenerse con poco menos de un dólar por día.
Los niños en las calles cada vez más abundan. Jóvenes adictos violentando a transeúntes. Alevosa venta de drogas en las calles. Inseguridad constante…
Es momento de hurgar en las causas que nos ha permitido llegar a tales límites y combatirlos de fondo. Más allá de “conseguir fondos” del exterior, tomar unas fotos y justificar los gastos. Es tiempo de cambiar. Que cada cosa esté en su lugar. La corrupción debe dejar de ser el pan nuestro de cada día.
Hay muchas personas que están conscientes de la situación, pero hay muchas más que se mantienen al margen. Al margen del cambio, al margen de la responsabilidad de formar un Paraguay más justo.
Hasta las Iglesias se han emborrachado con poder… Ahora, ¿qué podemos hacer desde nuestro entorno para cambiar el rumbo del país?
El cambio no está en la boca de nuestras autoridades, sino en nuestras acciones.
¡Arriba Paraguay! Y esto no es “un viva” para la albirroja, sino un ánimo para los ciudadanos. 

Predestinadas




Apocalípticamente predestinada está la ciudad asentada sobre siete colinas, según la revelación que tuvo San Juan en uno de sus tantos sueños. En el mundo existen solamente dos ciudades con las características expuestas en el capítulo XVII del Apocalipsis: una es Roma y la otra es…
Es cierto que en ese entonces –la época en que vivió y murió Jesucristo- estaban de moda las escrituras apocalípticas y se conocen varias de ellas, pero una sola trascendió y se ha convertido en objeto de estudio de muchas personas. ¿Por qué? Esta carta Apocalipsis de San Juan fue incluida dentro de la Biblia como “Palabra de Dios” de allí que ha cobrado cierta relevancia en relación a los demás apocalipsis escritos en ese tiempo.
Pero la veracidad o no de dicho apocalipsis no nos corresponde objetar, pero sí ubicarlas. La ciudad élite en tiempos bíblicos fue Roma, criticada por su portentoso aspecto casi inalcanzable para muchos y halagada por otros gracias a los avances poco vistos en ese entonces. Asiento del poder y de todo tipo de corrupción, poseía cierto atractivo que resultaba ser el blanco de los más inverosímiles luchadores de la igualdad social. Es por eso que fácilmente, escritores de ese entonces, se han lanzado en contra de la clase dominante y de poder asentada en aquella ilustre ciudad que según los registros, pues tiene mucho para contar.
Por otro lado, simbólicamente ha sido “predestinada” por los vejámenes cometidos, reflejados en el capitulo XVII del Apocalipsis, denominándola como “Babilonia la grande, madre de las prostitutas y los abominables ídolos de todo el mundo” Pero… ¿qué tiene que ver eso con todo esto? El ángel ha explicado a San Juan que cuando hablaba de Babilonia la grande y el monstruo de las siete cabezas, se refería a la ciudad asentada sobre siete colinas, tema que motiva nuestra nota.
Roma era la única ciudad conocida en aquél entonces, asentada sobre siete colinas, por lo que no cabía duda de que aquél escritor se refería a esta metrópoli. Hoy día, sin embargo, sabemos que existen muchas otras ciudades asentadas sobre siete o más colinas.
Asunción, fue “Madre de Ciudades” porque de nuestra capital han partido los conquistadores españoles hacia nuevas tierras americanas aún vírgenes. El asiento de esta ciudad cobró importancia por su ubicación estratégica al margen del caudaloso, navegable y tranquilo Río Paraguay. A parte de estratégica, era zona poco inundable ya que estaba asentada sobre colinas que impedían el paso de las aguas en tiempo de crecida del río.
Se podría decir que nuestra capital está asentada sobre siete colinas. Al principio decíamos que eran varias, ¿porqué ahora ya son solo siete? Porque éstas se refieren a las que se podían divisar desde el río al llegar a la ciudad. Estas siete famosas colinas son las lomas “Kavara” “San Jerónimo” “Clavel” “Cachinga” “Del Mangrullo” “De La Encarnación” y “Santa Catalina”

Empezamos a buscar las ubicaciones de las lomas y a corroborar si desde estos sitios, realmente se puede divisar el río Paraguay o a toda la ciudad. Iniciamos nuestra osadía…
LOMA CAVARA
La Loma Cavará, está ubicada en el área fundacional de Asunción, en el microcentro de la ciudad. El sitio, concretamente, corresponde a la avenida República y Chile, donde se encuentra el pilar fundacional de Asunción dentro de la plaza de la Independencia, hoy también conocida como plaza de Armas.
LOMA SAN GERONIMO
Muchos historiadores se refieren a este sitio como una capilla, “Loma San Gerónimo se encuentra donde antiguamente existía una ermita dedicada al santo” Y efectivamente, hemos encontrado el oratorio que está en la zona alta de la ciudad en el barrio que lleva el mismo nombre, al terminar la avenida Oliva.
LOMA CLAVEL
En esta loma, actualmente se encuentra asentado el cuartel de Infantería de la Marina. Pudimos observar desde afuera un muy bonito paisaje desde este punto, estratégico por cierto para el arma que se encuentra allí. El cuartel de Infantería está ubicado al final de Tte. Rodi en la intersección de Justo Pastor Candia.
LOMA CACHINGA
Actualmente, cerca de esta colina se encuentra el Hospital de Clínicas. Evidentemente, las personas que hicieron este estudio de las siete colinas tenían bien claro el panorama, la vista es especial e inigualable. La zona más alta la hemos divisado en Comandante Gamarra y Dr. Mazzei, al sur del Hospital de Clínicas.
LOMA DEL MANGRULLO
El Parque Carlos Antonio López no siempre fue un centro recreativo ni espacio de diversión y esparcimiento de la familia. Cuentan que allí, inclusive descansaban restos humanos que datan de la guerra grande. Pero lo que nos interesa es la vista, en este parque existe un muy buen mirador que actualmente está en desuso, que valdría la pena rehabilitarla. Este parque se encuentra sobre la avenida del mismo nombre.
LOMA DE LA ENCARNACION
Esta loma nos ha resultado mucho más fácil ubicar, justamente porque allí está asentada la Iglesia con el mismo nombre. Basta con pasar cerca para notar a simple vista lo alto de este sitio y el panorama no tiene igual. La loma De La Encarnación está ubicada en Haedo y 14 de Mayo del microcentro de la ciudad de Asunción.
LOMA DE LAS PIEDRAS DE SANTA CATALINA
En principio, encontramos la denominación de loma Santa Catalina simplemente, pero hurgando un poco más, descubrimos que el nombre de pila es “Loma de las Piedras de Santa Catalina” interesante, ¿no? Actualmente, en esta loma se encuentra ubicada la Escalinata de Antequera, desde donde se puede divisar una buena parte de la ciudad y el río.
No todo es destrucción y aniquilamiento cuando leemos el apocalipsis. También encontramos en ella inspiración para descubrir nuevos horizontes, ciudades y vistas. Esta vez, descubrimos que Asunción, no solo ha sido pensada por los conquistadores para llevar a cabo su trabajo, sino que también, desde antaño, ha sido apuntada en las escrituras para deslumbrarnos con su ubicación, paisajes e historia. La divina Asunción es maravilla que nos regala la naturaleza. Su gente y sus acciones merecen otro apartado. Ahora, ¿podríamos decir que la ciudad apocalíptica es Roma o está más cerca de nosotros de lo que nos hubiéramos imaginado?
Agradecimientos especiales
A los adultos mayores de la ciudad de Asunción, quienes con su sapiencia, recuerdos e historias hemos llegado a descubrir sin tanto esfuerzo las “siete colinas” de Asunción. 
A mis amigos que han hurgado documentaciones que google no ha podido ubicar.
 A los responsables de las Instituciones, Templos y Oratorios, Guarda parques y demás autoridades que cuidan del patrimonio y el bien común.
A los vecinos, que han confiado en nosotros para contarnos sus historias y ahora tenemos la responsabilidad de llevarles una copia del reportaje.

PICS/TEXTOS: Juan Edgardo Lezcano B. | CopyLeft 2011 EDIMEDIOS

Roles



De un tiempo a esta parte hemos sido participe de un montón de cambio de roles, mutaciones necesarias e innecesarias, urgentes y recurrentes. Hay responsabilidades que se nos confiere por Constitución Nacional y otras que son obligaciones exclusivas del estado.
En las últimas décadas, ha aparecido la figura de las “organizaciones no gubernamentales” colectividades civiles de autogestión económica que se han encargado de paliar de cierto modo las necesidades de cierto sector de la sociedad.
Lo mismo ocurre con las organizaciones de jóvenes que se encuentran realizando tareas de solidaridad que incluyen jornadas enteras de ayuda a personas más necesitadas hasta la fabricación de viviendas y conservación de la naturaleza.
La sociedad ha tenido que auto-gestionarse ante la ausencia del estado, que aunque tenga sobre ella la gran responsabilidad constitucional de garantizar vivienda, estudio, educación y trabajo a la población  ha brillado por su ausencia desde años incontables.
Es por eso, que hoy día, los jóvenes principalmente, se han solidarizado con la sociedad y su entorno. Este sector, muy desprotegido legislativa y gubernamentalmente, se las ha ingeniado para sobrevivir a la nueva coyuntura que le está tocando vivir, trabajando desde que sale el sol hasta que se oculta para pagar sus estudios, los gastos de movilidad e inclusive gastos de la familia, en vez de estar compartiendo tiempo “de calidad” con la familia, amigos o compañeros de estudio.
Las ONG´s se han encargado de paliar al menos la necesidad en ciertos sectores extremadamente desprotegidos de la sociedad y otros no tanto, pero se están moviendo y solemos ver sus actividades, tanto en Asunción como en el interior del país, disminuyendo así las responsabilidades que “de facto” corresponden al gobierno.
La sociedad en sí, consciente e inconscientemente ha cambiado de actitud ante esta situación. Ha dejado al gobierno con sus cuitas, chicanas y peleas políticas para encargarse por sí misma de los problemas que lo aquejan día a día.
He aquí el problema. Las instituciones legalmente encargadas de garantizar la satisfacción de necesidades no lo hacen, o si lo hacen, lo realizan solo en su entorno político o su contexto social, mientras que el resto del vulgo se encarga de sí misma.
La corrupción ha estado en corriendo en nuestras venas desde tiempos inmemorables y lo sigue haciendo. Las esperanzas de conseguir un cambio de rumbo ya casi se han agotado. Las personas están cansadas de tanta informalidad, irresponsabilidad y por sobre todo de tanta ineptitud de sus gobernantes, que han tomado al toro por las astas.
Nunca es tarde para reencausar rumbos y enderezar acciones. Solo falta voluntad política para sobrellevar este asunto y cambiar –por lo menos- una parte de la realidad que nos toca vivir muy sacrificadamente.
Ya no se habla de sueldos mínimos insuficientes o exagerados, de transporte públicos obsoletos o lujosos, de la canasta familiar inalcanzable, de corrupción en las entidades públicas y privadas, sino que de cambio de actitud, no solo en la sociedad paraguaya, sino que también en el círculo de gobierno, que mucho ha hecho para desgastar su imagen política, descreimiento público y por sobre todo, el aprecio de los que en algún momento les ha confiado su voto.
Aún hay tiempo para depurar espurias. Nunca es tarde cuando la dicha es buena. Ahora solo nos queda por pedir “manos a la obra”

Primavera



Ya empezamos el mes de las flores, de la inspiración de los poetas, de la euforia juvenil, de los conciertos y agasajos. Gracias a Dios, todos tenemos salud y podemos ver este año una primavera más.

En esta parte del mundo, la primavera es en setiembre… vamos dejando los climas frescos y poco a poco vamos preparando el cuerpito a la espera del verano, que suponemos vamos a sufrirlo con temperaturas superiores a los cuarenta, según los pronósticos.
Pero la primavera no solo es alrededor. También es mirando adentro. Se renueva nuestra sangre, renovamos los lazos de amistad y la reforzamos con más encuentros. Es una buena oportunidad para andar cámara en manos para capturar lo lindo de esta estación.

La música no queda atrás. Tenemos muchísimos conciertos para homenajear a la juventud que está de parabienes. Hace un buen rato que al Paraguay no llegan artistas de calidad y renombre, tanto que hasta nos sorprende tener que esperar a muchísimos artistas en este mes.
Es momento de aprovechar lo lindo de la vida, de la amistad y del tiempo que nos regala un lindo momento para pasar entre amigos o en familia.

¿Qué tenés pensado para este finde? 

Puerto Abierto



Mucho escuchamos, leímos y vimos los convites para visitar “Puerto Abierto” y nos picó el bichito de la curiosidad y aquí estamos.
Iniciamos nuestra osadía puntualmente a las 14, como decía el panfleto… pero lo malo de ser puntual es que no está nadie para apreciarlo, en fin… empezamos.
Un buen momento para pasar en familia, realizar un paseo y comprarse artesanías de todas layas, hechas de materiales reciclados, semillas, hilos, cuero, madera y hasta hierro.
El principal atractivo de la feria “Puerto Abierto” es que todo el recorrido se hace de frente al Río Paraguay que transmite cierta tranquilidad y paz sin igual.

No quedaron atrás todo tipo de comidas, que desde la entrada invita a pegarse el lujo de deglutir una buena comida típica paraguaya o deleitarse con una sabrosa golosina.
Los libros tampoco quedan atrás… no nos fijamos en el contenido, pero sí en la presentación.
Mucha gente participando al final del día, recorriendo en familia y compartiendo un momento sin igual.
¿Ahora solo faltás vos… venís?