TITULARES

Antes…


Yo recuerdo, que de un tiempo a esta parte, ser revolucionario –en el sentido estricto de la palabra- era una cuestión de convicción, de personalidad, de criterios y por sobre todo, de ideales. Usar aretes era como un símbolo de la rebeldía ante lo que se veía que –a los criterios- estaban fuera de lugar. El pelo largo era también una marca, casi un estigma, de lucha contra las opresiones de los que se aprovechaban, tanto del poder, del cargo que ejercían en el gobierno como de la gente “poderosa” económicamente. El “Che” era más que un referente, era el ejemplo que todos los sudamericanos teníamos para recargar pilas y seguir adelante con la “lucha” de igualdad social.
Y seguirán muchos otros ejemplos más de dificultades para “amoldarse” como es el caso de los hippies y hoy día las tribus urbanas. Pero todo se ha desvirtuado tanto hasta el punto de convertirse en una moda, en que unos pueden lucir un arete como indumentaria y complemento de un look que resulta fashion; o puede usar pelo largo como consecuencia de una moda futbolera o tip de moda.
La verdad es que, quiérase o no, hay un cierto hibrido de costumbres, tradiciones y contraposiciones que hoy día conviven sin tener en cuenta ciertas raíces. La mayoría de la juventud se mueve a la moda y no reconoce su presente a base de la historia, tanto que muchos desean que vuelva la dictadura o que se tenga “manos duras” para la lucha contra…
Luchar por las igualdades sociales, ha pasado de ser izquierda a derecha, se ha olvidado de sus verdaderos propulsores, de sus convicciones y de su verdadera esencia. Bíblico es que “emborracharse de poder” no hace bien a nadie. Decía el mesías que “su reino no es de esta tierra” y el que tenga oídos que oiga.
Las razones que nos convida a la “lucha” ya no son las mismas. Hoy vemos por las calles, a pelilargos correr, luciendo sus looks más atrevidos que otros. Vemos a los varones usar aros y luciéndolos con semejante osadía, sin saber que todo eso tiene un origen y un uso muy diferente para lo que ahora se le está dando.
Las personas que ahora están en el poder, se han embanderado con los que ahora justamente dejan de lado. Fuera del Gran Asunción, fuera de los estratos gubernamentales, fuera de las ONG´s la vida es dura, difícil y hasta si se quiere imposible. La ciudadanía va tocando fondo. Ve corrupción en las filas militares, en las policiales… ya no sabe en quién confiar. La justicia que va a favor de los que pueden “aceitar” para que la balanza los favorezca en una que otra contienda.
La gente va tomando justicia por manos propias. Mientras que los “elefantes blancos” están  libremente corriendo por nuestras calles alardeando de sus suntuosas pertenencias, el común del pueblo, está encerrado en la cárcel por el robo de “una gallina” que hubiera servido para alimentar a su familia hambrienta…
Este es el país de maravillas que nos toca vivir, esta es la república que nuestros próceres no han deseado para su descendencia, esta es la sociedad que tiene el país, marcada a fuego, sufriendo males. Quizá los festejos de los doscientos años de independencia “camino a la tierra sin mal” ha sido más que una mera máscara para seguir la “eterna búsqueda” del yvy marane´y, una tierra que se encontraba en los ideales de nuestros antepasados y seguirá allí hasta que el “verdadero mesías” venga a poner las cosas en su lugar. Nuestra historia nos ha enseñado que ninguna religión al poder es buena ni realiza acciones buenas. Allí tenemos a la administración del Sr. Nicanor Duarte Frutos, embanderada con las iglesias protestanes y ahora, a la del Sr. Fernando Lugo Méndez, identificada con la iglesia que está a favor de “los más desfavorecidos”.
Todos han buscado su conveniencia. Todos la han conseguido. Las empresas que corresponden a cada una de estas “sectas cristianas” –incluida la católica- han prosperado enormemente gracias al estado, vaca lechera que se alimenta de los impuestos a los más pobres, porque el IRP [Impuesto a la Renta Personal, impuesto a los bolsillos de los ricos] no prospera por los intereses y controles que generan el retraso de la aprobación de dicha normativa. Si no, mire a su alrededor. Cuantos nuevos pequeños burgueses hay, alardeando de sus bienes materiales y en contraposición, cuantos nuevos pobres asentados en las zonas marginales y en los cinturones de pobreza de cada ciudad del país.
Antes que los descubridores y conquistadores nos hayan traído la desgracia, la esclavitud y sus enfermedades, realmente éramos felices y vivíamos en la tierra sin mal. Pero eso era antes…

Títulos.


¿TÍTULOS OBLIGATORIOS? 

Para ejercer el periodismo, ¿se necesita un título profesional?


En muchos países de América Latina y el Caribe todavía se discute sobre la necesidad de tener un título profesional (es decir, obtenido en una Escuela o Facultad de Comunicación) para poder ejercer el periodismo.

Este tema merece una pequeña reflexión. Veamos qué dice la Declaración de Principios de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos:

La colegiatura obligatoria o la exigencia de títulos para el ejercicio de la actividad periodística constituye una restricción ilegítima de la libertad de expresión.

¿Por qué?, dirán algunos. ¿No necesitan los médicos un título para poder ejercer la medicina y los arquitectos para ejercer la arquitectura? Pues es lo mismo, los periodistas necesitan un título para ejercer su profesión.

No es lo mismo. Porque no existe un “derecho universal” a curar gente ni a levantar casas. Pero sí existe el derecho universal a la libre expresión de ideas y opiniones. Veamos el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos:

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

No hay dónde perderse. Pero, por si acaso alguno insiste, ahí está el artículo 13 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos:

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.

Es decir, para informar o difundir ideas de toda índole por cualquier medio de comunicación el único requisito es ser humano.

Alguno dirá: ¡Si así es la cosa, mejor cerremos las facultades de comunicación!

De ninguna manera. Mejor abramos más facultades de comunicación. Porque necesitamos que quienes están detrás de los micrófonos o delante de las pantallas, o en las salas de redacción de los periódicos y revistas, se capaciten cada día más. Ojalá que todos quienes sienten la vocación de comunicadores y comunicadoras sociales pudieran ir a la universidad y formarse lo mejor posible. Pero no por lo que consiguieron ellos van a negarle al resto de la población el derecho a la palabra y a la imagen pública.

Quien pueda ir a la universidad, tendrá más oportunidades laborales por su mejor preparación y seguramente realizará un mejor trabajo comunicativo. Que se alegre por ello.

Todavía algún egoísta dirá: ¿Y para qué estudié yo si todo el mundo puede ser periodista?

La respuesta es fácil y generosa: estudiaste para mejorar tus capacidades y competencias, para distinguirte por tus conocimientos y, sobre todo, para servir mejor a tu pueblo. ¿Te parece poco?

NdelaR: No estoy de acuerdo, pero comparto con ustedes la info. La nota corresponde a una actualización de www.radialistas.net

Mediciones


Hace unos días, escuchábamos una nota de la gente de Radio Cardinal a Carlos Biedermann, de la CAP [Cámara de Anunciantes del Paraguay] donde hacia referencia, en forma extensiva, a la desconfianza de los datos proporcionados por una empresa dedicada a medir audiencia [IBOPE], la más consultada por los medios paraguayos, por no tener pruebas concretas sobre la consecución de datos y procesamiento de los mismos. Es decir que la CAP no puede avalar científicamente la veracidad de los datos de acuerdo a los requisitos internacionalmente aceptados y compararlo a las bases y condiciones de la Federación Mundial de Anunciantes. 
Desde ese momento, otros medios han buscado alternativas de mediciones. Tal es el caso de la gente de TV Paraguaya que ha hecho un vistazo a las mediciones alternativas utilizadas en países vecinos y del mundo. Ha salido al tapete la medición a través de las redes sociales, últimamente en auge en el Paraguay.
Y en ese escenario surge las dudas y aclaraciones que deseamos hacernos en este post. Si bien es cierto que la Cámara de Anunciantes del Paraguay no avala los resultados de ningún tipo de estudios a la cual ellos no tienen libre acceso de verificación, son muy pocas las empresas que se dedican a realizar este tipo de labores.  Por de pronto, son las únicas que hay y a las que se atienen los medios y algunos anunciantes. 
Por otro lado, la parte que deseo hacer hincapié es en el alcance que puede tener las mediciones a través de las redes sociales en Paraguay [*1] donde solamente se utiliza tecnología en las zonas urbanas y centros urbanos en el campo. Si bien es cierto que desde los móviles celulares se tiene acceso a la red, aún no está masificada en el interior del país y menos aún utilizada, puesto que los modelos "antiguos" son las que sobreviven allá[*2]
En fin, en el post de referencia, la de TVparaguaya, se compara a dos programas y la cantidad de adherentes y se saca una conclusión. Yo que tengo unas cuestiones que se deben tener en cuenta para dar por valedera esa medición. Por un lado, es certera la cantidad de seguidores que tiene cada programa en sus respectivas páginas de facebook, cosa que no es lo mismo en twitter, donde creo que siquiera tienen cuenta. Lo que significa que están excluyendo a una gran parte de la audiencia, que si comentan -a través de topicos o menciones- y no se los tiene en cuenta. Por otro lado, podría decirse que la conclusión que saca nuestra compañera y amiga [Mercedes Olivera] es una cuestión muy importante. Hay muchísima gente que no tiene acceso a la net, no porque sea de tal o cual clase social, sino porque no se "mete" en las redes. Quizá porque no les interesa, porque no tienen tiempo o simplemente están en "otras". En el campo, por ejemplo -y me consta porque viajo a muchas partes- tiene -a mi parecer- más audiencia casi toda la grilla del canal 13. ¿Porqué? simplemente porque es producción y formatos locales, con paraguayos que entienden de idiosincrasia y la forma de expresarse del común del pueblo y ESO nadie lo tiene en cuenta. Capaz que el Sr. Chena, hace rato está viendo los frutos de su esfuerzo dentro del plan estratégico que dice tener para todo el sistema de tv de su red en el interior del país, capaz que hace rato está un paso adelante que del resto de los medios que se empeñan en resaltar un resultado de estadísticas tomadas por muestreo solo en el Gran Asunción. Quién sabe, ¿no?.
A nivel mundial ya se están programando los medidores de audiencia digital, sistemas tradicionales y sistemas híbridos. En todos los casos, el Paraguay aún está lejos de implementar siquiera un sistema de medición medianamente exacto con parámetros aceptados internacionalmente y aceptadas por las agencias, medios de comunicación y asociaciones de anunciantes. Falta apertura de los agentes de medición -para el control y certificación- e integración por parte de los anunciantes. Como tercer mundistas de pensamiento, aun no podemos compartir nuestras estrategias porque el fantasma de "la copia" [el plagio] nos viene en mente. Así, nunca avanzaremos. Unos acreditando y otros desacreditando. Lo bueno de todo este embrollo de mediciones, es que quierase o no, estimula una sana competencia entre los medios que dicen tener el privilegio de la "atención" de la mayoritaria audiencia, ya sea de TV, de radio o de medios impresos.
Enhorabuena a la gente que apuesta por formatos paraguayos [o paraguayizados] que pueden llegar sin problema alguno a la gran mayoría de las masas, que no es precisamente "fashion" ni se encuentra en las grandes urbes de la capital y el interior del país. 


---
*1 Cuando se habla de Redes Sociales en Paraguay, generalmente se limita a las más utilizadas en el país; entiéndase Orkut, Facebook, Twitter y Youtube. Las demás, simplemente no existen o no tienen la propagación como para usarse como herramienta de medición. 
*2 Y vendrán las personas que me dirán lo contrario. Pero no es lo mismo Concepción que Ciudad del Este, o Encarnación que el Chaco, existen diferencias abismales en el acceso y uso a tecnología en cada una de estas urbes paraguayas. 
Fuentes consultadas:
Agradecimientos al boletín de tvparaguaya.com y Mercedes Olivera quienes siempre nos acercan las novedades, minuto a minuto, que no está en el rating de ninguna medidora pero si en nuestro mail. 

Atî


Mandu´a jarekóvaerâ akôinte. Ñamomorâ kuña paraguaya, ñande rekove, ñande rekoha. Ñande tavarandu, ñane ñe´ê. Avapa che motî che angirûnguera paraguaigua oñe´ekuaa´yva guarani ñe´e. Ko pyharepe ahechakuévo marandu, ambyasyeterei mba´éichapa tapicha periodista otratravilla guaraní oñomonguetahaguâ mitändive. Ndojapokuaái porandu, hasyeterei vaicha chupe oiporu pe ñe´e he´êasyva eiraicha -ndaje- ha momba´eguaípe, nda heta ara, oñemboguerosapukáivaekue canal 9 guakuérape omohesâijevyhaguâ guarani ñe´e. 
Tesaráipe jevyma oho. Tekotêvente ñanemo saraki sapy´aite, japáy ñapu´â pochype pya´eterei jevyhagua oparei pytagua ombogueséva ñande ñe´e. ¿ha upéi? ¿Jahejata akâraku ajánte la pochy? Ndaha´éi guarani pysyrôhára jurureínteva. Tekotevê jaiporu akôinte ñane ñe´e, jaguerochichî ha yvatete jahupi, ñamotendondé tavarandu, ndaha´éiva ñe´e año, jahechauka haguâ pytaguakuérape mba´epa ha mávapa la ovaléva añetetehape.
Añeté ha´e. Ndaikua´ai pochypa, ryrô terâ py´aro la añandúva ahecharô ha ahendurô che irûnguera ikoygua, itavy. Oiporu kuaave la inglés terâ castellano ha guaraní ombotapykue. 
¿Ndaha´eiramo ko´âga, araka´e? Ñañepyrûma va´erâ ñamomorâ ha ñamo tenonde ñane ñe´e ha ñande tavarandu. Yramo ñandepochyparei, akôinte.

Confrontaciones


Hay confrontaciones en política, en educación, en la escuela, en la familia. Donde -últimamente- nos hemos olvidado de las confrontaciones es en el ejercicio de nuestro trabajo como periodistas.  De un tiempo a esta parte, se ha asumido hasta el trabajo de juez al emitir opiniones y juzgar correcta una actividad o acción concreta. Hemos olvidado que el periodismo es solo intermediación, información y formación. Muchos de los periodistas no son "expertos" en todos los temas en los que "osan" criticar por lo que van olvidando la figura del "entrevistado". En los resúmenes noticiosos escuchamos al reportero hacer una larga e interminable crónica sin hacerse eco de lo que los responsables, técnicos o profesionales e involucrados dicen. Es un vicio que se ha asumido colectivamente en todas las empresas de comunicación del país. 
En algunos casos, siquiera tenemos el pie de imagen que nos ubique al entrevistado y en el peor, siquiera mencionan al protagonista. La estrella de los informativos no son los periodistas, siquiera el entrevistado o el involucrado de la historia que estamos narrando. Es la noticia, la calidad de la información y por sobre todo el contenido. Ni la forma de presentarla -con bombos y platillos en algunos sitios- ni la cantidad de efectos es lo que hace que suba el rating, por el cual tantos medios pelean.
Algunos tips que ayudarían a mejorar nuestra calidad de redacción y presentación de noticias podrían citarse, como siempre. Pero, no hay nada nuevo bajo el sol. Es cuestión de "releer" los folletos de la universidad, que -en el mejor de los casos- hemos leído alguna vez. El diccionario de la lengua, de sinónimos y antónimos, un buen libro y buenos compañeros para debatir no está de más en la mochila del reportero, que no es estrella ni protagonista, pero puede lucirse entre el resto de la colectividad.
Decía un pariente mío, que "en Paraguay no necesitas mucho para sobresalir, te esfuerzas un poco y puedes sobresalir. Leíste un libro, sos un libro mas culto del resto del mundo" Y nada mas acertado. La baja calidad de instrucción de las personas nos permite sobresalir facilmente. No cuesta mucho salir de la mediocridad ambiente. Las canchas de futbol, llenas. Llenas de violencia. La feria del Libro, vacía... de concurrentes, de gente que desee instrucción. Patéticos esenarios que nos demuestran que nuestro nivel de instrucción aún va aguardar mucho para nivelar siquera al de nuestros países vecinos. 
En fin, si vamos hablar de recursos periodisticos, vamos entrar en aspectos repetitivos de la instrucción a chicos del tercer semestre de la facultad y ya escucho la queja de los chicos de los medios, quienes están ejerciendo el periodismo sin terminar sus estudios, sin responsabilidad y por sobre todo, sin instrucción de calidad. 
La vida es eterna confrontación. Es blanco y negro. Positivo y negativo. Ida y vuelta. Recordemos usarla en nuestra cotidianidad laboral, puede dar frutos poderosos.